miércoles, 22 de diciembre de 2010

Prólogo de un Extracto "El Perseguidor"

Prólogo

A veces me entristece creer
que la vida es esto:
tu ausencia, los días que se
suceden sin sobresaltos,
vacaciones dos veces por año,
tres recitales, siete poemas de Joaquín,
otro primero de enero,
las tareas laborales y domésticas,
la luz a plazo fijo
con las ventanas abiertas.

- Tiene que haber algo más...-
me miento y me cambio otra vez
de casa y de ciudad para ver si lo encuentro.
Si pudiera dejarme caer en la mudanza
o colgar en el placard esta melancolía.
¿Cuántas cosas caben en el tiempo
... cien pájaros volando
... ochenta días de darle vuelta al mundo
... cuarenta ladrones y un pobre leñador de Arabia
... siete maravillas
... diez mandamientos
... veinte poemas de amor y una canción desesperada
... o dos trajes y dos pares de zapatos?


Extracto
" - La música me sacaba del tiempo, aunque no es más que una manera de decirlo. Si quieres saber lo que realmente siento, yo creo que la música me metía en el tiempo. Pero entonces hay que creer que este tiempo no tiene nada que ver con... bueno, con nosotros, por decirlo así.
Te estaba diciendo que cuando empecé a tocar de chico me di cuenta de que el tiempo cambiaba. Esto se lo conté una vez a Jim y me dijo que todo el mundo se siente lo mismo, y que cuando uno se abstrae... Dijo así, cuando uno se abstrae. Pero no, yo no me abstraigo cuando toco. Solamente que cambio de lugar. Es como en un ascensor, tú estás en el ascensor hablando con la gente, y no sientes nada raro, y entre tanto pasa el primer piso, el décimo, el veintiuno, y la ciudad se quedó ahí abajo, y tú estás terminando la frase que habías empezado al entrar, y entre las primeras palabras y las últimas hay cincuenta y dos pisos. Yo me di cuenta cuando empecé a tocar que entraba en un ascensor, pero era un ascensor de tiempo, si te lo puedo decir asi. No creas que me olvidaba de la hipoteca o de la religión. Solamente que en esos momentos la hipoteca y la religión eran como el traje que uno no tiene puesto; yo sé que el traje está en el ropero, pero a mí no vas a decirme que en ese momento ese traje existe.
— Esto del tiempo es complicado, me agarra por todos lados. Me empiezo a dar cuenta poco a poco de que el tiempo no es como una bolsa que se rellena. Quiero decir que aunque cambie el relleno, en la bolsa no cabe más que una cantidad y se acabó. ¿Ves mi valija, Bruno? Caben dos trajes, y dos pares de zapatos. Bueno, ahora imagínate que la vacías y después vas a poner de nuevo los dos trajes y los dos pares de zapatos, y entonces te das cuenta de que solamente caben un traje y un par de zapatos. Pero lo mejor no es eso. Lo mejor es cuando te das cuenta de que puedes meter una tienda entera en la valija, cientos y cientos de trajes, como yo meto la música en el tiempo cuando estoy tocando, a veces. La música y lo que pienso cuando viajo en el métro.
— Cuándo viajas en el métro.
— Eh, sí, ahí está la cosa —ha dicho socorronamente Johnny—. El métro es un gran invento, Bruno. Viajando en el métro te das cuenta de todo lo que podría caber en la valija. A lo mejor no perdí el saxo en el métro, a lo mejor..."

Extracto de "El Perseguidor" de Julio Cortázar

viernes, 10 de diciembre de 2010


Siempre guarda, bajo la manga,
el as de un buque de verano;
un jaque mate, muerte al rey
que la reina batió a doble o nada.
Aunque lleve, como las viudas,
un ramito de violetas
ocho domingos por semana.

Y los lunes olvida olvidar y
deja a los dragones indultar
a un Quijote que va de paso.
Juega con él otra partida,
las medias en los pies le dice,
“falta envido” y lo ve retroceder
porque esta mujer es una fiera en minifalda.

A pie de espejo confiesa,
a punta de memoria sin tabula rasa,
que la guapeza es un disfraz
de buena actriz con moretones
y el as, un remiendo a los chichones
de barquito de papel bajo aguacero
encallado en la orilla…
… de sus ojos.

jueves, 9 de diciembre de 2010

El olor a azufre, la sal, las cosquillas,
el viento, el rosal, la marea,
el pan, el dolor, la rayuela,
la cajita de cristal, el sudor, las mejillas.
La piedad, la pasión, el desvelo,
la luz del mediodía, las arrugas de la almohada,
el agua, las miradas, los jadeos,
el sol, la estación, las rodillas:
todas las cosas que tienen nombre a nada.

martes, 26 de octubre de 2010

Ciencia Ficcion - LIBRO again

Nueva revisión tras los descubrimientos de este tiempo de mucha lectura y de cosas vividas. Prometo dejarlo en paz y seguir.
Ahora entiendo cuando dicen que publicar es como sacarse un libro de encima porque sino las correcciones pueden ser infintas. Pero a la par de corregir, sigo adelante. Y nada se pierde, lo que estaba en la primera versión queda para otro capítulo.
Primer capitulo otra vez...


La Decisión (por Frank)

Cuando todo estuvo listo, listo y aprobado, decidimos convocarlos. Acordamos un plan mínimo para saber cómo seguir, a dónde buscar, a quiénes esperar, cuál será la mejor manera de dar el próximo paso, sólo el próximo paso. Nos preguntamos entonces: ¿pondremos límites al reclutamiento por edad, zona de origen, aptitudes?; ¿haremos el llamado público o privado?; ¿algunos oficios o profesiones tendrán privilegio sobre otras?; ¿estamos acaso en condiciones de elegir y poner condiciones? Si ni nosotros sabemos, ni estimamos siquiera hasta dónde puede llevarnos la experiencia.
No importa cuánto hayamos avanzado, lo impredecible sigue siendo una de las virtudes más bellas y tal vez más temidas del universo. Manejamos sólo un pequeño abanico de posibilidades… algunas previsibles aunque no sabemos qué sucederá si ocurren; otras cuyas soluciones sólo encontraremos cuando se presente el momento y otras también, a las que no nos será permitido conocer, ni anticipar, ni solucionar, ni intuir...
…¿Niños, serán aceptados los niños? ¿Podemos decidir nosotros quién, quiénes, cuántos?… Sí podemos, tenemos el “poder” para elegir eso pero ¿querríamos acaso excluir de esa manera? A esta altura sabemos que la verdad, muchas veces, se revela de la mano de quienes menos esperamos y es un destello que nos ilumina y nos cambia para siempre.
No puedo comprender, al menos yo, la envergadura de lo que nos proponemos y eso que soy de los que buscan hasta el último pretexto antes de decir sí a un proyecto nuevo. Mil preguntas me hice en mi fuero íntimo: ¿podemos intervenir sólo porque somos más adelantados? “Sfff, adelantados” hasta mis palabras suenan carentes de sentido cuando el contexto de las cosas es tan amplio. ¿Cuál es el límite? ¿Y si alguno de nosotros se queda allá, si alguno de nosotros decide quedarse? ¿Y si alguno de nosotros deja de existir? ¿Cómo sería simplemente dejar de existir? Y los que presenciemos eso ¿seremos concientes de que alguien no ha vuelto? Porque si la consecuencia de lo que queremos hacer es que alguno de nosotros simplemente no exista, será entonces que desde esa nueva realidad que también será la nuestra, nunca ha partido…
Pasado, presente y futuro están en el mismo instante, el tiempo sigue existiendo sólo para que podamos comprender paso a paso quienes somos, a dónde vamos y con quien… pero ahora, que empieza a desaparecer a la par de nuestra avance me pregunto: ¿se deja de existir de un momento para el otro? Y si así fuera quienes quedan, ¿lo recuerdan? ¿O también en su memoria de súbito algo se modifica para siempre? ¿Si lo que queda es sólo el envase y ese Samuel que parece Samuel y que está al lado mío observado, de repente se comporta como otro, tiene recuerdos en los que no participo y una infancia en el lado opuesto del planeta y le gusta de repente hacer las preguntas que nunca ha hecho? Mi propia extinción nunca me ha causado gran preocupación pero ellos… aún la muerte se sitúa en un espacio- tiempo determinado, aún la vida de las mil maneras en que se gesta se sitúa en un espacio tiempo determinado. ¿Cuáles serían las consecuencias de que eso deje de ser de esa manera como consecuencia de lo que hacemos? ¿Y todo lo que ha sido obra de ese ser o todas las obras de las que ese ser haya contribuido se irán con él, como un fluido cualquiera que se evapora? Nuestra propia existencia en este plano quintudimensional está en juego. ¿Acaso esto tiene sentido?
¿Qué pasará con nosotros, con todos, si cumplimos con el objetivo? ¿Qué pasará con nuestro mundo? ¿Y si nos equivocamos y la mejor manera de enseñar y aprender es por otro medio? Tantas preguntas que no tienen respuesta… Paso a paso me digo, para tranquilizarme. Las decisiones se toman a partir de la información, el deseo, las sensaciones, el impulso, la fuerza, las ganas, las posibilidades de hoy, todo lo demás lo define el Universo. Si la posibilidad llegó a nuestras manos ahora es porque contamos con todo lo necesario para hacerlo. Caso contrario, no habría sucedido.


Recuerdo cuando llegaron los ingenieros del sector Descubrimiento y dijeron al unísono – funcionan, están terminados, hicimos las pruebas, deben probarlos ustedes ahora.
Parecía una mañana como cualquier otra salvo por la coincidencia de nuestros sueños. Samuel, Clementine, Sâleh, Laura, Hakim, Noah, Ariadna, Gyana, Alma y yo estuvimos conversando esa semana de algunas visiones que hemos tenido y esa noche, cada uno de nosotros, ha soñado lo mismo. Caminábamos en un campo llano y verde, viniendo desde puntos distantes en el horizonte hasta acercarnos y formar un círculo pequeño. Cuando estuvimos ahí parados, uno cerca del otro, pudimos ver que llevábamos una burbuja en la mano izquierda. Todos vestíamos atuendos simples y coloridos; en la otra mano cada uno tenía su Aleph. Nos miramos, extendimos los brazos a nuestros costados, casi tocándonos y Aleph y burbujas, suspendidos en el aire, comenzaron a girar, cada vez más rápido, creando luz a nuestro alrededor, una luz en forma de espiral, acogedora y brillante. Esa luz se hacía cada vez más intensa y despertamos comprendiendo que algo pasaría.
Las miradas de los quince, acaso veinte, que estábamos reunidos cuando llegaron los ingenieros asentimos al escucharlos hablar del descubrimiento. Nuestro trabajo en el Grupo de los 100 era bastante simple, siempre que no hubiese algún tema concreto que tratar, sobre el que profundizar o sacar conclusiones o resolver qué hacer y cómo, meditar o simplemente, dejarlo en la fuente.
Nuestro trabajo consistía en reunirnos en La Ilusión, compartir nuestras inquietudes, nuestros puntos de vista, en observar el mundo de manera activa, interactuar con cuanto ser conociéramos, en respetar nuestra soledad, nuestros deseos, en conservar nuestro centro, en perderlo cuando era necesario y hacernos cargo de que perderlo también es parte de una vida en equilibrio. Algunos han estado en el Grupo un tiempo y se han ido, una vida más abocada a otros oficios les agradaba más. Otros habían dejado su último suspiro en cada uno de los temas compartidos. Nadie nos apuntó con el dedo y nos dijo “ustedes”. Pero cada uno de nosotros ha asumido la responsabilidad de cuidar de todos, de respetar nuestras diferencias, de aprender del otro. Nos autoconvocados a La Ilusión para viajar por el mundo, para quedarnos en nuestra casa, para visitar a nuestros amigos, para escuchar profunda y autocríticamente a aquellos que no afinan con nosotros, para abrirnos a cada ser con el que nos crucemos, para resolver problemas, para avanzar, para confiar y para que muchos puedan apoyarse en nosotros, aún para que puedan descansar culpándonos cuando algo fallaba.
Cuando llegaron los ingenieros esa mañana ni siquiera necesitamos preguntar a cuál descubrimiento se referían, lo supimos al verlos, lo supimos al captar sus emociones. Hace muchísimos años que ellos investigan al respecto, como sus antecesores y los de más atrás. Cada investigación ha sido tan exhaustiva como se ha podido y pasado el tiempo en que seguir, parecía un camino estéril, se le daba prioridad a otro proyecto y se volvía a retomar éste cuando aparecía una nueva idea. Cuando algo del avance del resto de las ciencias aportaba un grano de esperanza, volvían a él y los tiempos de la inspiración hacían lo suyo. Ya hace más de 1000 años que comprendimos la ley de Isomorfismo lo que nos ha llevado a avanzar de manera progresiva y donde la ciencia como totalidad ha sabido no sólo reconocer sino aprovechar, en la máxima expresión de la palabra, lo que antes cada área del conocimiento hubiera desperdiciado sólo para sí misma. Entonces el paso que daban los ingenieros se los transmitían a los de los Reinos, al Vocero, al Proyector, al Gran Gurú, ellos hacían lo mismo con el resto del mundo y luego, el resto del mundo daba un paso adelante que aprovechaban nuestros ingenieros para seguir.
Tres o cuatro de los que escuchamos necesitaron hablar – nunca para adelante –dijeron y en eso todos estábamos de acuerdo. Para adelante no podemos comprender, para adelante las limitaciones se multiplican. Pero hacia atrás… dije yo y dejé los puntos suspensivos flotando en el aire, experto en trabas parezco. Igual el Grupo de los 100 sabe el valor de mis preguntas, de mis objeciones, de mis dudas… ellos valoran eso de mí, que yo a veces amo y otras, odio profundamente. Cuando volvimos a reunirnos para hablar sobre el tema, he expuesto cada una de mis preguntas.


En un día de septiembre del 3527 se patentó el descubrimiento, un día después de la noticia. Sin embargo decidimos juntarnos a principios del próximo año, la cita era al mediodía. Elegimos el salón que está en el medio de La Ilusión y que tiene grandes ventanales en sus laterales. “La Larva” como solemos llamarlo, haciendo referencia a esa sensación que uno tiene en él, de estar a la vez expuesto y protegido; si bien se parece más a una gran caja de cristal.
Los 100 nos sentamos en círculo, con nuestros atrios de vidrio despojados y vacíos. Los consejeros sugirieron que cada uno lleve su Aleph y todos lo hicimos pero los teníamos con nosotros. Más que nunca me inquietada el motivo de la reunión, más que ningún otro motivo por el que nos hayamos juntado antes. En los años transcurridos con el Grupo de los 100 nunca me sentí tan expectante como hoy.
Las caras de algunos eran felices y las de otros, preocupadas. Samuel como siempre estaba entre los primeros. Laura en cambio parecía “neutral” pero su cercanía a Hakîm desde el último trimestre me hacía pensar que su neutralidad no era tal y hoy, no se ha despegado de él. Desde entonces me he acercado a ella sin poder conectarme, no me ha permitido entrar. En mi presencia su mente estaba en blanco, hasta en sueños levantaba una barrera y cuando yo ingresaba a ellos, ella comenzaba a disolver las imágenes en situaciones banales o en viejos recuerdos. Es la primera vez que no nos hemos comunicado en tanto tiempo, si bien no hemos dejado de hablar. Palabrerío, hasta había olvidado lo que eran las relaciones “clishé”. Rose está sentada junto a mi, fresca y jovial como siempre, tal vez porque es la mayor de los cuatro y no creo que sólo en esta vida sea cierta mi afirmación. Su liviandad no puede ser sólo falta de experiencia de su espíritu, en medio de cualquier “catástrofe” Rose es liviana. Bromeo diciéndole que nació levitando y que su padre debió de traerla devuelta a la Tierra con mariposas, de hecho levita mejor que cualquiera. Y yo… yo estoy lleno de preguntas…
Todos están presentes en la reunión de hoy, no ha faltado ninguno: el Administrador, el Reconversor, el Estadista, los Representantes, los 6 de C.U.C., los 7 de C.J.O., los 2 de la C.S.C., los Consejeros, los Reinos, los Representantes, el Integrador, la Energía… el grupo completo.

miércoles, 20 de octubre de 2010

A un año del MILAGRO

A veces se me hace necesario hacer un recuento de las cosas y de las personas que han dejado marca en mí. A veces pienso que sólo conocemos una parte de la verdad, la más visible y que hay otro significado en las cosas, el verdadero sentido, que se nos aproxima tiempo después, un mes, un año o seis años más tarde, aún 12 y a veces, jamás… no sé que les ha pasado conmigo a las personas que no me han mostrado el alma. No ha todos les he mostrado la mía tampoco.

Ya ha pasado un año. Pero todo empezó mucho tiempo atrás, cuando siendo chicos vivimos en el mismo edificio, a tres pisos de diferencia.

Cuando te vi por primera vez, estaba yo con la chica con la que vivía en aquel entonces, nosotras en el palier y vos entraste. Te vi y la miré a ella, bajando la cabeza, asintiendo como una manera de decir “está bueno”. No tengo idea cuándo me viste vos. Sé que por años confundiste mi nombre con el de mi mejor amiga, - estaban pegadas, me dijiste, Fer – Jose, Jose – Fer eran un bloque yo no les decía el nombre porque no sabía cómo se llamaba cada una. Poco tardamos en formar un gran grupo de amigos, los del edificio de Illia. Yo te miraba pero de lejos, aún era muy prejuiciosa y tus remeras de rock no me simpatizaban y además, estabas todo el día con la del 11° – ya no me acuerdo si era 11 o 14 – y ella, si bien usaba ropa normal, tampoco me simpatizaba pero no podía definir por qué. El año pasado te comenté al respecto: - o estabas con ella o te tenía un hambre mortal y yo siempre preferí dejar las presas de otros en las garras de los otros. Y me contaste la historia.

Yo todavía era muy inocente, así que de las 30 veces que me viniste a hablar jamás interpreté que podía ser para algo y transcurrido el tiempo los dos nos pusimos de novios. Pero con otros. – No me gusta esa novia que se eligió - le decía a las chicas, no entiendo por qué ese pibe sale con esa mina… Las reuniones del edificio se seguían sucediendo y no faltó la que llevamos a nuestros novios con nosotros, vos la tuya, yo el mío. Y una vez nos tocó el mismo taxi para ir al Chateau. Yo pensaba: … no me puede tocar en el taxi con este y la novia… Cuando te lo conté, años después: vos también te acordabas y por tu parte pensabas, según lo que dijiste: - esa mina no puede estar de novia con ese impresentable… Igual entre nosotros sólo intercambiábamos un par de palabras. Nunca nada antes, menos en ese momento.

La onda esa de ponerte remeras de rock se te iba pasando, el tiempo también pasó y te mudaste.

Año más tarde, nos juntamos en tu casa. Casa con asador tenías, así que en grupo nos dirigimos a tu hogar. No tenía la menor idea de qué era de vos y de tu vida; tampoco me preocupaba ni me ocupaba demasiado el tema, un asado era un asado y a eso no se le dice que no. Yo seguía de novia, pero mi novio era tan salidor que no había fin de semana que yo no tenga a su vez 3 días disponibles para planear salidas, asados, juntadas y así lo hacía, indefectiblemente. Tema que aprovechaste ese día cuando me hablaste: - vos muy de novia, muy de novia pero no hay salida en la que no te vea, muy de novia pero ese chico se va todos los fines de semana y vos, yo sé que vos te quedarías con él pero bueno… hay gente que no sabe lo que tiene y hay otra gente que sí sabe quien sos pero conmigo nada. Yo me reía de tus bla, bla y los dejaba pasar. Vos ya estabas solo otra vez. Los asados se repitieron un par de veces más, tus cuestionamientos de por qué no te daba bola también y otra vez dejamos de vernos.

Fui yo la que me mudé de edificio, cambié de compañera y estaba a punto de vivir lo que fueron tal vez los tres años más felices de mi vida. Conocí a mi segundo novio al que amé con todo, el primero voló, lo había aguantado mucho, aún sabiendo que tenías razón en tus observaciones. A mí misma me decía: ya se dará cuenta pero no, no se dió cuenta hasta que fue tarde.

Empecé a vivir con otra de mis mejores amigas, Laura. Entonces Jose, Lau y yo estábamos juntas todo el día. Eso me hacía feliz, la facultad iba sobre ruedas, el tiempo restante estaba con mi novio y con el grupo de amigos que compartíamos por aquellos años. Viví momentos que fueron sumamente divertidos y emocionantes. Me acuerdo que tenía ataques de risa, me dolían las mandíbulas y los abdominales de tanto que me reía – desde entonces que no me río así.

En esa época te crucé una sola vez en la calle, por la Independencia vos volvías de tu facultad y yo iba a la mía. Barbagallo, me dijiste, tantos años sin verte… ¿vas a venir a casa a tomar unos mates? Te dije que no, que yo estaba felizmente de novia y conocía tus intenciones. Vos siempre de novia, me dijiste. ¿Con el impresentable seguís? No, con un mendocino. Por eso nos dejás a los sanjuaninos de lado… está bien. No tengo apuro.

Los años volvieron a pasar, el brillo de esos días se opacó y no supe o no quise seguir adelante. Seis años se cumplieron de conocerte, de verte aquella vez entrando al edificio. Transcurría abril o mayo… quedaba muy poquito de los días cálidos y el invierno se acercaba. Yo sin novio hacía muy poco tiempo, muy herida también. Y cuánto más herida, siguiendo mi estilo, más erguida por ende divinamente yendo de allá para acá. Ya había terminado la facultad y estaba trabajando, me había quedado en Córdoba para hacer el postgrado. Abre un boliche nuevo cerquita de casa al que iba jueves, viernes y sábado porque tenia entrada free. Esa noche fui con mis compañeros de trabajo y te vi, dos años después del cruce en la calle.

¿Seguís de novia? – dijiste. – No, respondí y sonreí, continué con la pregunta: - ¿y vos? – Sí! - me dijiste. Yo no sé si se me vió la cara de desconsuelo, de “otra vez sopa” pero respondí: - qué bueno, ¡me alegro!- mientras pensaba: “y la p… m… que los p… ¿este tipo y yo nunca vamos coincidir?” Y para mi el noviazgo siempre fue sagrado, aún en aquel momento en que me cuestionaba a diario por qué tenía que ser fiel, por qué no podía tomarme las cosas mas Light. Y me fui con esa indignación a seguir bailando… es más le conté mi historia a mis compañeras de trabajo y les decía: 6 años hace que lo conozco, primero me gustó pero con esas remeras de rock que usaba no me animaba a acercarme, y después o está de novio él o estoy de novia yo, los dos sabemos que hay algo pero nada, siempre nada. ¡Y se los contaba con enojo!

A la semana de eso, abrí mi casilla de Hotmail: era todo un descubrimiento que aparezca un mail en esos años de alguien del que una nunca tuvo la dirección. Ni sé de dónde la sacaste. El mail decía algo así: “Me quedé pensando en vos, qué bueno que hay un tiempo en tu vida sin que estés de novia, yo ya no tengo. Me gustaría verte. Te paso la dirección de mi dpto o pasame la tuya y paso un día de estos. Beso.” No respondí. Estaba muerta de miedo.

Me fui a la casa de Jose, yo estaba asustada. Sí, asustada y ansiosa, le dije a Jose: - me escribió y yo no quiero estar de novia, estoy mal todavía como para estar de novia. Hace 6 años que lo conozco, me gusta mucho pero no lo quiero y tampoco me va eso de estar porque sí con alguien. Jose me dijo: - Fernanda, estás re rayada. No te adelantes así, el flaco te dijo de pasar por tu casa a tomar mates y nada más. Después verás qué te va pasando… - Es que yo no quiero ver que me va pasando… no se dio ese día que lo ví y ya está. (Ahora me doy cuenta que ya empezaba a huir del compromiso apenas lo olía nomás, apenas se acercaba una posibilidad con alguien que me gustaba, cuanto más me gustaba más deseos de huir tenía). Salí de la casa de Jose, pensé que no quería estar tan rayada, me parecía muy triste mi susto. Ya estaba “cerrada”, ya en ese tiempo había dejado de ser yo, ya no creía que el amor valía y por ende, tampoco era válido abrirme a la nada. Ya pensaba que mejor ni intentar, cortarla de una, zafar de manera simple y sin anestesia: fuera! Sin anestesia y sin dolor, me decía, si tampoco sentía mucho.


Igual respondí el mail, una parte de una no se resigna a bajar los brazos así. Otra parte no piensa volver a moverlos por nadie.

Salimos tres meses. Yo recuerdo más mi propia tristeza que a vos, la bronca que todavía me daban las cosas que me dolían. Me acuerdo que me mirabas de lejos, como si me buscaras un tornillo, me acuerdo que comíamos juntos algunas veces, me acuerdo que te preguntaba por tu ex y no querías hablar. Yo tampoco hablaba del mio. Me acuerdo de una tarde en la plaza de la Intendencia, de volver a tu casa, de escuchar Roger Waters abrazados y de llorar. Yo no lloraba por vos pero era más fácil hacerlo si estabas ahí, creo que también estabas en tu mundo y ni te diste cuenta. Ni sé qué hacías vos mientras me abrazabas. Después me dijiste – gracias por no hablar, necesitaba que me abraces y silencio.

Yo en esa época no te conocí, me parecías “ido”. (Hoy sé que yo estaba “ida” también). Llegó un momento en que empezamos a vernos una vez por semana, cada vez menos, hasta que te dije: - ¡esto es cualquiera, basta! Fui a tu casa retobada, busqué el libro que te había prestado que estaba aún a medio leer. Vos me mirabas y dijiste: - ¿podés dejarme el libro hasta que lo termine? Después te lo llevo a tu casa. – No, te dije yo, comprátelo si te gustó. Respondiste: - ¿puedo saber por qué estás así? Y te dije: - porque basta, estamos juntos y es un embole. No sé si querés estar conmigo o no, no sé qué querés, no me enamoré de vos pero le ponés tan poca onda que tampoco me voy a enamorar nunca. Sos lo que hay, no lo que quiero. Me miraste, bajaste los ojos en un gesto como de meterte el enojo adentro y dijiste: - y vos sos la persona más sincera y desubicada que conozco. ¿Era necesario que digas así esa última frase?-. Te dije que no dés más vueltas, que está bien, que tenías razón en eso pero que tampoco vos podías decir otra cosa si me hablabas sinceramente como te estaba hablando yo, que mejor me iba. Y me fui.

A la cuadra miré para atrás por si venías, a la cuadra y media empecé a llorar, los lentes de sol me permitían disimular mientras caminaba por la calle. Fui a la casa de Lau, ya viviamos separadas tras la llegada de sus hermanas, y lloré un rato más con ella. Le dije: - yo ya no puedo querer a nadie y nadie me puede querer a mí.

6 meses después, en Diciembre de ese año te encontré en la calle. Hablamos unos 20 minutos. Yo no sabía si ibas a saludarme, si yo me merecía tu saludo pero, como siempre, sonreiste y viniste a abrazarme. Te conté que había conocido a quien es hoy el papá de Dharma. Vos siempre de novia… me dijiste. Hace recién un mes, es muy pronto para que digas eso, respondi. (Y lo cierto es que yo seguía igual. Me había re contra enamorado de él sólo porque me agarró con las defensas bajas pero ante la primera de cambio, lo mandé a volar también. Pero como estaba enamorada de él, lo volvía a llamar pero como también estaba herida y sentía que él no me cuidaba de la manera que yo necesitaba, lo volvía a mandar a volar, sucesivamente. Qué le pasó a él, todavía es una incógnita…) Ese día, al verte, te dije: – Perdoname por lo de la última vez, tenés razón que no es la manera de decir las cosas. Me dijiste: - Ya está nena ni me acuerdo. Después te quedaste pensando y dijiste: - sabés… qué al principio yo no sabía quien eras, si querías vivir en un palacio y ser una reina o si querias vivir en una choza y estabas dispuesta a poner el lomo, pero ahora ya sé. Yo te miré con cara de no entender nada… Y seguiste: - pero ya pasó un poco de tiempo y me di cuenta que las dos cosas, vos querés y podés con las dos cosas y yo te traté sólo como una. No entendí a que apuntabas, te pregunté, me dijiste que no importa, que eran pensamientos en voz alta. Pero esa definición que diste ese día de mí, a fuego se me marcó. Nos saludamos y no nos volvimos a ver.

Mi vida siguió: volví a Rafaela, nació Dharma… de vos me acordaba como en un sueño lejano. Esas dos cosas me quedaron: mi “sos lo que hay…” Al día de hoy mis amigas más íntimas usan la frase a menudo: “como diría la Fer, no es lo que quiero, es lo que hay”. Y yo me río de mí cuando las escucho pero me río para no llorar: en verdad puedo ser muy hiriente y desubicada cuando siento que debo defenderme. También hay momentos que miro para atrás, reconozco mis errores y me mato de risa, para distender, es mi manera de disculparme a mí misma. Yo también soy lo que hay, a veces me exijo ser perfecta pero soy lo que hay, todos los días soy todo lo que hay y todo lo que tengo disponible, hay quienes les parece poco, hay quienes les parece mucho, hay quienes les parece suficiente. Y cuando no tengo mucha confianza con alguien me muestro así, más sarcástica e irónica que sensible. Pero el que me ha conocido un poco sabe que la ecuación real es al revés.

Jamás pensé que vos lo sabrías, jamás pensé que vos podías haberte dado cuenta que la ecuación real es al revés. En ese tiempo que compartimos estaba muy jodida, jodida y sin ninguna reserva en mostrar mis partes más duras todo el tiempo.

6 años volvieron a pasar desde aquel día en la calle, la tecnología avanzó a pasos siderales. Empecé a usar Facebook y el año pasado tuve la sorpresa de tu contacto, con un mail de 30 líneas en las que resumías tu vida. En otras 30 te conté sobre la mia, miraste las fotos de Dharma y al tiempito nos encontramos on line. – Quiero verte me dijiste. Mi respuesta: Jajajaja, ¿me voy mañana a San Juan o venis vos pasado? – Seguís irónica me dijiste y yo te estoy diciendo de verdad, te quiero ver. Encontremonos en un lugar intermedio, averiguo en la semana y te llamo, pasame tu tel.-

A mi me agarró otra vez el susto ¿vió? Y repensé la situación de ir de Jose y decirle: - yo no quiero vivir en San Juan. Me acordé de su respuesta de 6 años atrás y te pasé el teléfono. Me dijiste que era verdad que querías verme y yo te decía: bueno, vemos… Y me quedé pensando en si yo te quería ver o no, si quería hacer toda una movida por ver a alguien que… le tenía cariño y no mucho más que eso.

A las dos semanas le cuento a Jose, ¿sabés quién apareció? Y la ubiqué en los años, en las situaciones, - el que vivía en mi edificio, que salí con él un tiempito 6 años después. – No me acuerdo la cara me decía ella, pero sí me acuerdo de la historia. Y me pregunta, ¿vos querés verlo? Le dije: que se yo, sí, no sé bah… hace tantos años, andá a saber quien es hoy el pibe, yo no tengo idea y no llegué a conocerlo mucho. Me preguntó, ¿estás con Dharma el fin de semana? Le dije que no, que Dharmus se iba, que estaba sola. Bueno me dijo y mostró los dientes en un despliegue de picardía. Yo voy a San Juan este fin de semana con Martín, salimos en dos dias, si te organizás, venite.

Te mandé un mensaje corto y conciso: “Jose está yendo para alla a las carreras. Si estás, podemos vernos. Si estás complicado será cuando Dios mande”.

No tuve que hacer nada para que se dé, fue uno de los milagros que me sucedieron el año pasado. El lugar en el auto estaba, en el hotel también, tu disponibilidad fue absoluta, era uno de los fines de semana que Dharma se iba. Yo sólo dije ok. (Si la ley de atracción existe y estoy segura que sí, esto la había superado. La ley de correspondencia funciona antes en el Universo y de alguna manera con algo de eso tenía que ver).

Todo lo que sucedió después fue una sorpresa, absolutamente inesperada. Si yo hubiera presupuesto un quinto de eso capaz que me asustaba y no iba. De alguna manera mi miedo se ve coartado porque también soy una “mandada”. Hay momentos que pienso y no muevo un dedo y momentos en que internamente algo me dice que sí y yo sigo el impulso con la misma fuerza con la que viene y digo: - que sea lo que sea.

Vuelvo al primer párrafo de esta narración: "a veces el sentido de las cosas se nos revela muchos años después".

Al principio yo estaba con mi armadura puesta, la misma que probaba en aquellos años que salí con vos. De ese entonces al año pasado ya la llevaba con altura, ya podía mostrar mi “fuerza” de una manera más diplomática, cosa de asustar de antemano a quien no esté dispuesto a cuidarme. Entonces te contaba de la pila de fracasos de estos años, diciéndote al final: - hoy te lo cuento a vos, mirá qué loco, son cosas que pasan…

Levantaste las cejas, sonreiste irónicamente vos y me dijiste: hace 1 hora que te escucho haciéndote la heroína, yo hace 12 años que te conozco, cortala. Es más si te abrazo ahora te largás a llorar.

Mientras lloraba me dijiste, ya sé que mostrás las cosas al revés y más si te duelen. Después me dijiste: - “Hace 6 años yo era muy chico. Me daba cuenta de cosas que no te podía decir en aquel momento, cosas que me hicieron alejarme de vos y no tiene nada que ver con tu manera de mostrarte. Tus palabras me tienen sin cuidado, yo no entendía por qué no querías más encontrar un amor, querías un hijo, habías dejado de creer en todo. Estabas tan lastimada que era imposible acercarse a vos pero yo sé quien sos. O sea, antes de eso, yo te conocia antes de eso. En aquel momento sólo te dejé ir, esta vez te llamé para verte”.

Fue demasiado fuerte todo lo que pasó en ese viaje. Yo ya no me acordaba de quien era, la verdad que si ese día no lo escuchaba de tu boca, no lo recordaba. Por eso te lo pregunté y me dijiste: - si las puertas de mi casa están abiertas, si conociste a mi papá, a mi hermana, a mis sobrinas, si te llevé al bar de mis amigos, si te dejo la llave de mi casa y me voy a trabajar, es porque estoy tranquilo. Con vos estoy tranquilo, cuando alguien se hace el vivo salís con tu diccionario de moral y buenas costumbres, te mostrás como sos, mierda incluida… entonces uno sabe hasta cómo defenderse de vos esos días que estás atacada, a veces sos re insegura y le preguntás todo a Jose pero después te mandás una de las tuyas y tenés unos huevos más grandes que los de cualquiera y das la cara y te bancás lo que venga. Y te dije: - yo no soy tan buena, mirá todo lo que sabés de mí y yo ni me tomé el tiempo de conocerte, te mandé al carajo y listo. No busqué entenderte, no busqué nada. Primero porque usabas esas remeras de rock, después porque te veía en otra… Pero ahora me doy cuenta que la que estaba en otra era yo. Hace 6 años me viste mejor vos a mí, que yo a vos. A mi me parecía que de a ratos yo te daba miedo y te ibas, - es que me dabas miedo y me iba. Y bueno cuando pasaba eso, que yo me daba cuenta que te alejabas pensaba: este pibe está en cualquiera y nada, me desconectaba de tal manera que ni sé. – Yo tampoco te mostraba nada de mí pero nada de nada. Yo no soy peleador como sos vos, soy tan cordial que no muestro la hilacha…

Fuimos por las montañas, tomamos cervezas en un garito perdido con el sol poniéndose. Volví a San Juan un mes después pero ya no era lo mismo, vos estabas otra vez sin mostrar la hilacha. Un galán pero sin mostrar la hilacha. Fumos a la cordillera, a las termas, a ese hostel perdido al lado de ese río de deshielo, cena familiar, el pedido de tu tía de que te cuide ahora que no estaba tu mamá, tu enojo por ese pedido.

Yo te dije lo que sentía - ¿ahora me querés que estoy a 900 km? Años vivimos en la misma ciudad… Los dos tenemos mucho miedo al compromiso, asumilo – me dijiste. Bueno respondí pero yo intento salir. Amablemente me dijiste que en Rafaela me iba a resultar más fácil. Te dije que no iba a insistir, que podía respetar que no quisieras.

Vos nunca viniste, yo nunca volví. Al mes escribí en este blog esos poemas fulminantes que yo escribo. Ante mi ausencia absoluta a los dos meses, me escribiste: “¿Vas a seguir siendo todo o nada como siempre?” Te respondí: vámos! que sabés que son sólo apariencias. ¿Todo? Si pensas que te di todo no me conoces, si pensás que porque nunca más te llamé ni te escribí ni fui para allá, eso es nada, es porque tampoco me conocés. Respondiste: tenés razón. Veremos qué pasa en 6 años.

Siguiendo las estadísticas faltan 5. No cuento como los presos los días. Al tiempo conocí a otra persona, sigo viviendo.

Yo no sé si tuvo sentido esa pseudo – relación de tres meses de hace 6 años pero esos días en San Juan, en octubre del año pasado, sí. Creo que si alguien logró abrirme un poquito fuiste vos y tu generosidad y tu contención y tu aceptación de quien soy. Puede que hayan confluido muchos factores y muchas personas y el mismo universo haya conspirado para que esos días sucedan. Yo tengo una sola palabra para decir: GRACIAS.

Después de vos y si bien a veces lo olvido, después de vos entendí que todo tiene sentido y que eso que parecen coincidencias son arreglos del cielo para que nos sintamos bien. A veces una escribe poemas hirientes y después lo comprende.
No importa si no volvemos a vernos, donde quiera que estés, conmigo vas. Como dice Joaquín "conmigo vais, mi corazón os lleva".

lunes, 18 de octubre de 2010

¿Qué hará falta para hacernos recordar que "en el arca se entra de dos en dos", que no hay manera de entrar en el Cielo sin llevar a alguien contigo?

martes, 12 de octubre de 2010

Mejor...

Mejor mi inmunidad y mi risa, ignorarte de pie a pa.
Mejor que nunca sepas cuál será exactamente el día
en que deje de esperarte...
Mejor que en estas palabras muera el último verso
que publico pensando en vos.
Mejor llorar a solas, no volver a llamarte,
mostrarte la máscara al corazón.
Si por el corazón no pagas el precio...
Mejor el silencio al verte ir o bailar con todas
de las que me entero minuciosamente.
Mejor aceptar que he sido una más en el stock del viento.
Mejor la soledad absoluta, que la que mienten
tus manos en tantos cuerpos.
Tu ceguera tan elegida duele a la par de mi tesón,
ya no te molesto más con mi valor.
Mejor... - Paso.

viernes, 8 de octubre de 2010



Principito, donde quiera que estés,
he mirado a las estrellas buscándote…
A veces me asalta la melancolía
de no escuchar tu risa, tus preguntas
y entonces los días son largos;
otras veces, pienso que falta poquito
para que vengas y me pongo mi mejor vestido
por si llegases sin avisar.
Principito, donde quiera que estés
agudiza tus sentidos y
huéle despacito mi perfume,
adorna tus muñecas,
saca al cordero de su caja,
derrama un poco de vino en tu frente,
duérmete con mis palabras
como si yo las recitara
entre roldanas de pozos de agua.
Estoy donde siempre,
con las tres espinas que tengo
para defenderme de los leones.

Si mi aroma te llegase Principito…
Discúlpame por todo y ven.
Si tienes miedo,
te daré mi perfume día y noche
hasta sanarte.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Change your heart, look around you



Clementine: Joel, I'm not a concept. Too many guys think I'm
a concept or I complete them or I'm going to make them alive, but I'm
just a fucked up girl who is looking for my own peace of mind. Don't
assign me yours.
Joel: I remember that speech really well.
Clementine: I had you pegged, didn't I?
Joel: You had the whole human race pegged.
Clementine: Probably.
Joel: I still thought you were going to save me. Even after that.
Clementine: I know.

(Clementine need to know that love isn`t a concept too, she has to see the guy in front off her and not the idea).

1.18.38 - 1.19.48
1.38.38 - Change your heart
Look around you
Change your heart
It will astound you
I need your lovin'
Like the sunshine

Everybody's gotta learn sometime...

domingo, 12 de septiembre de 2010

Mil y un empates

Sos vos, no sé cómo decirlo,
la síntesis, el final del laberinto
y el principio.
Por una vez de igual a igual
y no estoy frente al espejo,
por una vez un extranjero,
a cuatro cuadras de mi casa.
Otra caja de pandora, otro gato de metal,
vena de relámpagos y embrujos
un kamikaze del talmud de sus cerrojos,
tan caído como yo en lo que calla.
Tú, experto en quiromancia;
yo, tarot por osadía.
Tú, matemática y arpegios,
yo, gramática y ciencias subjetivas.
Astillas del mismo árbol perdido del Olimpo,
con el fruto que separa el bien del mal,
con acuerdo en casi nada.
Si emprendemos el pulso de la mano más pesada,
arde Troya, suenan disparates.
Por primera vez siento que ganar
es matar y morir por mil y un empates.´

jueves, 9 de septiembre de 2010

Kate Austen elige amar


Kate Austen es una mujer bella y astuta, indomable pero a su vez, vulnerable y frágil. Es la primera en la isla en familiarizar con Jack Shephard, tras su pedido de ayuda para coser un corte en su espalda a causa del accidente aéreo. En este episodio, Jack le enseña un truco para dominar el miedo: contar hasta cinco, olvidarse completamente de él y seguir.

De a ratos parece que esta chica no le teme a nada porque se embarca en cuanta excursión peligrosa existe. No se deja cuidar, lo que para ella es un intento de dominación de Jack y no lo acompaña a las grutas, para rebelarse al pedido de él y mostrar que ella es independiente y que no seguirá a nadie.

Luego se vincula con Sawyer quien delata que ella es una fugitiva de la ley. Él le recuerda a su padre y entablan un vínculo de atracción - rechazo, el mismo sentimiento que cada cual profesa por sí mismo.

Kate se debate de manera constante entre Jack y Sawyer. Debate que le sirve de escape a decidir por uno de los dos. Pero si existiera un tercero reuniendo las cualidades de ambos, también de él escaparía.

Kate quiere salvar a su madre de un hombre vicioso y egoista que la maltrata. No puede comprender cómo ella ama incondicionalmente a este hombre que no es el indicado, denunciando aún a su hija, por lo que hizo con él. Kate sabe que este hombre era su padre y en ese asesinato busca matar la mitad de él que es parte de ella. Esto condiciona su libertad de elegir y por ello escapa del amor. No quiere amar a nadie porque no se cree merecedora de amor, un amor que no le pide permiso, ni siquiera le pide coincicir con él.

Elige a Sawyer que de a ratos la juzga, de a ratos la cuida y luego la rechaza para siempre. Ella ni abandona a Jack ni se queda con él. Pero es la primera que sale en su auxilio cuando está en problemas. Lo besa una vez, le pide disculpas por el error, en un intento de mostrarle que no lo quiere, que sólo se ha dejado llevar por las circunstancias. Jack le dice que no lamenta lo que pasó y la deja ir una y otra vez tras Sawyer, a pesar de su dolor.

Cuando Jack se acerca a Juliet, respetando que Kate no lo haya elegido; ella se acerca a él, celosa de que pueda olvidarla. Y le reprocha no poder ser tan perfecta como es él. - Jack jamás se ha considerado perfecto, por el contrario, se siente vulnerable, puesto a prueba de manera constante por un padre exigente que siempre le ha mostrado su errores, por un viejo amor que lo ha abandonado porque él siempre tenía algo que arreglar. Él siente que siempre ha echado a perder todo a su alrededor y con esa culpa también asume lo que sucede con Kate. Le grita ante la impotencia, sale de sí mismo para no mostrar su dolor, hasta que lo acepta como otro dolor merecido. Y sigue amándola en silencio.

Sawyer la rechaza para siempre cuando conoce a Juliet y se enamora de ella. Por la atracción que siente por Kate un día le dice: - Pecas, nosotros somos lo mismo, no podía ser. Kate sigue a Sawyer, como si lo amara, pero en definitiva en el rechazo de él encuentra un lugar seguro para su propio rechazo.

Kate necesita amar pero se ha tendido una emboscada, de la que sólo puede salir a través de la maternidad. Ayuda a Claire con Aaron y se queda con él, al revés de su madre no elige a un hombre sino a un hijo del que se adueña. Pero Aaron no es su hijo y vuelve a la isla, para que Claire pueda recuperarlo.

En la realidad alternativa cuando Desmond se acerca a ella tras el parto de Claire, le pregunta: - ¿entiendes? - y muestran la imagen de Claire, Aaron y Charlie. http://www.youtube.com/watch?v=WStOpoGtOGE
Ella asiente llorando. El amor hacia una pareja y un hijo son cosas distintas y es imposible la elección entre ambos. Es más, la eternidad o el momento de amor de dos es lo que hace que un tercero, hecho de esos dos, venga al mundo. Y nadie puede juzgar esa unión que la vida elige para reiniciarse, porque la vida sabe más que nosotros qué es lo indicado y que no. Un hijo no puede elegir a sus padres, salvar a uno y asesinar en sentido literal o figurado, al otro, la única manera de amarse uno mismo incondicionalmente es aceptando estas dos partes nuestras y todo lo que construimos a partir de ellas. 

Kate es fugitiva, pero inocente del asesinato de su padre. O sea, es fugitiva pero libre, libre de su autocondena, libre de su autorechazo. Por eso reconoce rápidamente a Jack y su amor por él, su amor incondicional por él, porque tal vez no hay otra manera de amar. Y él así lo hizo con ella, sin señalamientos. Y puede elegirlo entonces como el hombre indicado,  aunque sepa que no se trata del hombre perfecto. Puede comprender sus miedos y sus debilidades y responder a ellos generosamente, como él ha respondido a los suyos. Jack es inseguro, ansioso, terco, obstinado e incapaz de dejarse llevar sin entender qué sucede, hacia dónde va.

En el final, ella lo mira con cariño y compasión, ya sin sentir cohersión  cuando él pregunta - de dónde la conoce, dónde están, hacia dónde van. Lo acompaña y lo espera en el funeral para que él busque las respuestas que necesita, comprometiéndose a esperarlo, aceptándolo también en su totalidad, permitiéndole ser quien es, un hombre con un único gran miedo: no haber sido justo, no haber hecho lo suficiente, no haber dado todo. (En la isla le dice: - nunca has arruinado nada, nada es irreversible. Te amo). Lo espera para partir. Y él vuelve, porque nunca se ha ido de su lado.

martes, 31 de agosto de 2010

Let it be

¿Cuántas pruebas de amor necesita tu coraje, cuánto viaje,
cuántos versos cayendo a qué distancia de tu boca,
cuánto combustible consumido en tus alas,
cuántos metros donde dejar tu equipaje?

Vámos!...
que el calor de ninguna mujer es gratis
y muriéndome de susto y de deseo estoy,
con las 7 llaves que a mi corazón desnudan.
Tres espinas tengo pero no soy
ni un león, ni un alfil, ni un peón,
ni parecida a aquellas por las que crees que he mentido.
Mira bien, camina despacito,
trae un cordero con un bozal
y déjame amarte, Principito.

(And when the broken hearted people living in the world agree, there will be an answer, Let it be. For thought they may be parted there is still a chance that they will see there will be an answer, let it be).

lunes, 23 de agosto de 2010

I love Ben Linus

La última temporada de Lost está llena de momentos inolvidables, protagonizados algunos por: Benjamin Linus.

Hasta la temporada 5 podemos coincidir que se trata una persona con aires de omnipotencia, omnipresencia, omnímodo, vengativo, manipulador, egoísta y frío. En todo momento juega con la verdad que los otros quieren escuchar y con la que los otros temen escuchar y de esa manera, los hace dudar de sí mismos y de él.

Muestra verdaderos nervios de acero, inalterables ante cualquier circunstancia. Atrae y confunde, tiene capacidad de líder y pone en acción esa capacidad a partir de sus juegos mentales. Conoce los puntos débiles de los demás y desde su falta de "sentimientos" los utiliza a su favor, vendiéndoles "ilusiones". Sólo ante la pequeña Alex flaquea y si bien busca vengar su muerte, no hace lo que es necesario para salvarla y por su manera de ser: posesivo, dominante y autoritario no le permite a ella sentirse libre y feliz. Él teme la libertad de los demás puesto que conoce el uso que hace de su propia libertad y proyecta la noción de sí mismo en su desconfianza ante los demás.

No logra ver a Jacob mientras está en la isla, cumple sus órdenes de manera tácita y operativa pero no comprende el significado real de lo que hace y confunde los designios de Jacob con sus propios deseos egoístas. Se aparta de sus emociones y sentimientos y no crea lazos, ya que las mismas personas que en un tiempo protege, pueden ser armas u objetos de trueque en otros momentos. No tiene en cuenta el dolor de los demás, incluso lo provoca.

La muerte de su madre en su nacimiento, la relación de culpabilidad que refuerza su padre, forjan su personalidad: él mismo ha encontrado rechazos y fuertes contradicciones en su infancia. Quienes han tenido relación íntima con él han muerto: su madre con su nacimiento, su padre a través del plan Los Otros y Alex. También Ben repudia esta parte de él tan capaz de dar muerte a quienes más quiere y "elimina" ese repudio de su conciencia buscando la verdad absoluta en la aceptación de Jacob, en la responsabilidad de defender la isla, cumpliendo con formalidad y obediencia lo que él cree que Jacob solicita.(Jamás se esperaría de nosotros el sacrificio del amor en nombre de ningún bien superior).

La única vez que Jacob y Ben se encuentran es cuando éste lo mata. Una escena exquisita desde el punto de vista filosófico en el que se mezclan las nociones reversibles e irreversibles de "bien – mal", "destino – elecciones". Lost juega de manera constante con esas monedas como con las de "yo – tu" "nosotros – los otros". Jacob le dice: - you have a choice... Ben le reprocha todo lo que ha hecho por la isla y que cuando quería verlo siempre tenía que esperar y que después llega Locke... y simplemente se le aparece. "What about me?" dice Ben. "What about you?" responde Jacob y el cuchillo de Ben lo atraviesa. Era lógico que la respuesta de Jacob lo enfureciera pero era la única respuesta posible porque las respuestas de Jacob, siempre eran irreversibles cayendo en el filo de la moneda que hace que " bien y mal", "yo y tu" giren sin contradicción, sin opuestos. Ben necesitaba preguntarse: "¿Qué hay de mi?"

A partir de esta escena hay un Ben distinto en la realidad alternativa, compañero de Locke, cercano a Alex y a su madre. Y en función a ellas tiene nuevamente la posibilidad de elegir: su ascenso o la recomendación de su alumna. Y la elige a ella perdiendo aún sus beneficios. Salvo por supuesto, su amor. Elige a Alex que ni siquiera era de su propia familia.

Paralelamente en la isla comienza a pertecer al grupo de "los buenos", desorientado en relación a aquel que acostumbraba ser. Luego intenta escaparse para irse con el Humo Negro. Iliana lo sigue para retenerlo con "los buenos" y luego lo libera, se da cuenta que no tiene sentido retenerlo allí, que de ese lado sólo se está por decision propia porque el precio puede ser en muchas ocasiones, el sacrificio de sí mismo. Pero le pregunta ¿por qué quiere irse? Y Ben responde, a esa altura con más conciencia de que siempre filtró los designios de Jacob en sus deseos egoístas,: después de todo lo que hice, ¿quién más podría aceptarme?... Iliana se da vuelta para volver con su grupo y le dice: - I love you. Ese era el mensaje de Jacob, lo unico necesario es sentir amor y hacer el menor daño posible. Ben se siente aceptado, no son los demás los que se reconcilian con él, sino él quien quiere verse, reconocerse y reconciliarse consigo mismo.

¿Yo o los otros, bien o mal, destino o elecciones? Donde haya menos dolor. Donde el amor, un tal Desmond Hume resistente hasta a la fuerza electromagnética, y la aceptación inocente, la gran paz de un tal Hugo Reyes; la fuerza y las convicciones de un Jack Shepard y la autoaceptación de Ben Linus, nos lleven al final. Vida y muerte circulan infinitos. Y eso es libertad.


Dejo dos links:
http://www.youtube.com/watch?v=8VrKJGaNmTw
http://www.youtube.com/watch?v=Bc5D8p30j0g

Y una nota de "Un curso de Milagros": "Un maestro de Dios es todo aquel que decide serlo. Sus atributos consisten únicamente en esto: de alguna manera y en algún lugar ha elegido deliberadamente no ver sus propios intereses como algo aparte de los intereses de los demás. Una vez que ha hecho esto, su camino ha quedado establecido y su dirección es segura. Una luz ha entrado en las tinieblas. Tal vez sea una sola luz, pero con una basta. // No eres libre de elegir el programa de estudios, ni siquiera la forma en que lo vas a aprender. Eres libre, no obstante, de decidir cuándo quieres aprenderlo. Y al aceptarlo, ya lo has aprendido".

NAMASTE!

miércoles, 18 de agosto de 2010

Báilame el agua

Llegué a este poema que no es mío, urgando en internet. Morí al leerlo.

Báilame el agua.
Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto.
Riégame de especias que dejen mi vida impregnada de tu olor.
Sácame de quicio.
Llévame a pasear atado con una correa que apriete demasiado.
Aviva las ascuas.
Ponme a secar como un trapo mojado.
No desates las cuerdas hasta que sea tarde.
Sírveme un vaso de agua ardiente y bendita que me queme por dentro, que no sea tuya ni mía, que sea de todos.
Líbrame de mi estigma.
Llámame tonta.
Sacrifica tu aureola.
Perdóname.
Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora.
No me arrastres.
No me asustes.
Vete lejos.
Pero no sueltes mi mano.
Empecemos de nuevo.
Sangra mi labio con sanguijuelas de colores.
Fuma un cigarro para mí.
Traga el humo.
Arréglalo y que no vuelva a estropearse.
Échalo fuera.
Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora.
Sueña retorcido.
Sueña feliz, que yo me encargaré de tus enemigos.
Dame la llave de tus oídos.
Toca mis ojos abiertos.
Nota la textura del calor.
Hasta reventar.
Sé tu mismo y no te arrepentirás.
¿Por cuánto te vendes? Regálame a tus ídolos.
Yo te enviaré a los míos.
Píllate los dedos.
Los lameré hasta que no sepan a miel.
Hasta que no dejen de ser miel.
Sal, niega todo y después vuelve.
Te invito a un café.
Caliente claro.
Y sin azucar... sin aliento.

miércoles, 11 de agosto de 2010

El libro anda rodando III

La Decisión (por Franck)

Cuando todo estuvo listo, listo y aprobado, decidimos convocarlos. Acordamos un plan mínimo para saber cómo seguir, a dónde buscar, a quiénes esperar, cuál será la mejor manera de dar el próximo paso, sólo el próximo paso. Nos preguntamos entonces: ¿pondremos límites al reclutamiento por edad, zona de origen, aptitudes?; ¿haremos el llamado público o privado?; ¿algunos oficios o profesiones tendrán privilegio sobre otras?; ¿estamos acaso en condiciones de elegir y poner condiciones? Si ni nosotros sabemos, ni estimamos siquiera hasta dónde puede llevarnos la experiencia.
No importa cuánto hayamos avanzado, lo impredecible sigue siendo una de las virtudes más bellas y tal vez más temidas del universo. Manejamos sólo un pequeño abanico de posibilidades… algunas previsibles aunque no sabemos qué sucederá si ocurren; otras cuyas soluciones sólo encontraremos cuando se presente el momento y otras también, a las que no nos será permitido conocer, ni anticipar, ni solucionar, ni percibir.
…¿Niños, serán aceptados los niños? ¿Podemos decidir nosotros quién, quiénes, cuántos?… Sí podemos, tenemos el “poder” para elegir eso pero querríamos acaso excluir de esa manera. A esta altura sabemos que la verdad, muchas veces, se revela de la mano de quienes menos esperamos y es un destello que nos ilumina y nos cambia para siempre.
No puedo comprender, al menos yo, la envergadura de lo que nos proponemos y eso que soy de los que buscan hasta el último pretexto antes de decir sí a un proyecto nuevo. Mil preguntas me hice en mi fuero interno: ¿podemos intervenir sólo porque somos más adelantados? “Sfff, adelantados” hasta mis palabras suenan carentes de sentido cuando el contexto de las cosas es tan amplio. ¿Cuál es el límite? ¿Y si alguno de nosotros se queda allá, si alguno de nosotros decide quedarse? ¿Si alguno de nosotros deja de existir? ¿Cómo sería simplemente dejar de existir? Y los que presenciemos eso ¿seremos concientes de que alguien no ha vuelto? Porque si la consecuencia de lo que queremos hacer es que alguno de nosotros simplemente no exista, será entonces que en esa nueva realidad, nunca ha partido… ¿será borrado también de nuestra memoria en el mismo momento del aleteo? ¿Cuáles serían las consecuencias de algo así? Si la vida se ha proyectado a través de él y tiene hijos, esos cuerpos también desaparecerían. Consecuencias… Nuestra propia existencia en este plano quintudimensional está en juego. ¿Acaso esto tiene sentido?
¿Qué pasará con nosotros, con todos, si cumplimos con el objetivo? ¿Qué pasará con nuestro mundo? ¿Y si nos equivocamos y la mejor manera de enseñar y aprender es por otro medio? Tantas preguntas que no tienen respuesta… Paso a paso me digo, para tranquilizarme. Las decisiones se miden en el presente no en el futuro. Las decisiones se toman a partir de la información, el deseo, las sensaciones, el impulso, la fuerza, las ganas, las posibilidades de hoy. Si la posibilidad llegó a nuestras manos es porque contamos con todo lo necesario para hacerlo. Caso contrario, no habría aparecido.

Recuerdo cuando llegaron los ingenieros del sector “descubrimiento” y nos dijeron – funcionan, están terminados, hicimos las pruebas, deben probarlos ustedes ahora.
Parecía una mañana como cualquier otra salvo por la coincidencia de nuestros sueños. Samuel, Elizabeth, Sâleh, Laura, Hakim, Noah, Ariadna, Gyana, Alma y yo estuvimos conversando esa semana de algunas visiones que hemos tenido y esa noche, cada uno de nosotros, ha soñado lo mismo. Caminábamos en un campo amplio y verde, viniendo desde puntos distantes en el horizonte hasta acercarnos y formar un círculo pequeño. Cuando estuvimos ahí parados, uno cerca del otro, pudimos ver que llevábamos una burbuja en la mano izquierda. Todos vestíamos atuendos simples y coloridos; en la otra mano cada uno tenía también su Aleph. Nos miramos, extendimos los brazos a nuestros costados, casi tocándonos y Aleph y burbujas, suspendidos en el aire, comenzaron a girar, cada vez más rápido, creando luz a nuestro alrededor. Esa luz se hacía intensa y despertamos comprendiendo que algo pasaría.

Las miradas de los quince, acaso veinte, que estábamos reunidos cuando llegaron los ingenieros asentimos al escucharlos hablar del descubrimiento. Ni siquiera necesitamos preguntar a cuál descubrimiento se referían, lo supimos al verlos. Hace muchísimos años que ellos investigan al respecto como sus antecesores y los de más atrás. Cada investigación ha sido tan exhaustiva como se ha podido y pasado el tiempo en que seguir, parecía un camino estéril, se le daba prioridad a otro proyecto y se volvía a retomar éste cuando aparecía una nueva idea, cuando algo del avance del resto de las ciencias aportada un grano de esperanza. Ya hace más de 1000 años que comprendimos la ley de Isomorfismo lo que nos ha llevado a avanzar de manera progresiva y donde la ciencia como totalidad ha sabido no sólo reconocer sino aprovechar, en la máxima expresión de la palabra, lo que antes cada área del conocimiento hubiera desperdiciado sólo para sí misma.
Tres o cuatro necesitaron hablar cuando los ingenieros dieron la noticia – nunca para adelante –dijeron al unísono. Para adelante no podemos comprender, para adelante las limitaciones se multiplican. Pero hacia atrás… dije yo y dejé los puntos suspensivos flotando en el aire, experto en trabas parezco. Igual el Grupo de los 100 sabe el valor de mis preguntas, de mis objeciones, de mis dudas… ellos valoran eso de mí, que yo a veces amo y otras, odio profundamente. Cuando volvimos a reunirnos para hablar sobre el tema, he expuesto cada una de mis preguntas.


En un día de septiembre del 3527 se patentó el descubrimiento, horas después de que el grupo de ingenieros acudió a darnos la noticia. Sin embargo todos decidimos juntarnos a principios del 3528. La cita era a las 10.00 de la mañana, elegimos el salón que está en el medio de “La Ilusión”, con grandes ventanales en cada uno de sus laterales. “La Larva” como solemos llamarlo, haciendo referencia a esa sensación que uno tiene en él, de estar a la vez expuesto y protegido; si bien se parece más a una gran caja de cristal.
Los 100 nos sentamos en círculo, con nuestros atrios de vidrio despojados. Los consejeros sugirieron que cada uno lleve su Aleph y todos lo hicimos. Más que nunca me inquietada el motivo de la reunión, las caras de algunos eran felices. Samuel como siempre estaba entre ellos. Laura en cambio parecía “neutral” pero su cercanía a Hakîm desde el último trimestre me hacía pensar que su neutralidad no es tal y hoy, no se le ha despegado. Me he acercado a ella sin poder conectarme, no me ha permitido entrar. En mi presencia su mente está en blanco, hasta en sueños levanta una barrera y cuando ingreso en ellos comienza a disolver las imágenes en situaciones banales. Es la primera vez que no nos hemos comunicado en tanto tiempo, si bien no hemos dejado de hablar. Palabrerío, hasta había olvidado lo que eran las relaciones del clishé. Rose, sentada junto a mi, fresca y jovial como siempre, si bien es la mayor de los cuatro y no creo que sólo en esta vida esto sea cierto. Su liviandad no puede ser sólo falta de experiencia de su espíritu. En medio de cualquier “catástrofe” Rose es liviana. Bromeo diciéndole que nació levitando y que su padre debió de traerla devuelta a la Tierra con mariposas. De hecho levita mejor que cualquiera.

Continuará...

martes, 3 de agosto de 2010

El libro anda rodando II

Sólo compartiré el comienzo y así lo hice hace unos días pensando que el comienzo iba a ser definitivo. Pero el camino de las cosas importantes parece exigir algo más, por eso el comienzo o cada parte del camino debe hacerse y rehacerse cada vez que sea necesario, hasta estar satisfechos. Después de todo se nos queda la vida viviendo y escribiendo se nos queda la letra y el pensamiento y la profundidad o simpleza de las cosas.
Uno puede leer algo que escribió hace quince años y aunque ya no lo comparta sabe que ese papel es su espejo.
Escribir, leí hace poco, exige: LEER MUCHO, SOÑAR MUCHO, PENSAR MUCHO, CORREGIR MUCHO, TACHAR MUCHO, DESCARTAR MUCHO Y..., RECIÉN DESPUÉS, RETOMAR LA TRAMA Y DAR FORMA AGRADABLE A LO QUE QUEDARÁ.
En estas andamos, vuelvo entonces a compartir con ustedes, el comienzo:


La Convocatoria (por Frank)

Son 11. Buen número pienso cuando los veo esperando, ¿seguirán todos adelante?

Cuando todo estuvo listo, listo y aprobado, decidimos convocarlos. Al principio queríamos un plan mínimo para saber cómo seguir, a dónde buscar, a quiénes esperar, un plan en el acordemos cuál sería la mejor manera de dar el próximo paso y el siguiente. ¿Pondríamos límites al reclutamiento, edad, zona de origen, aptitudes? ¿Haríamos el llamado público o privado? ¿Algunos oficios o profesiones tendrían privilegio sobre otros para ser elegidos? ¿Estábamos en condiciones de elegir acaso, si ni nosotros sabíamos de manera completa hacia dónde podría llevarnos la experiencia? No importa cuánto hayamos avanzado desde aquellos años, lo impredecible sigue siendo una de las virtudes más bellas y más “temidas” también del universo. Existía un abanico de posibilidades que podíamos manejar, un abanico de posibilidades que podíamos preveer como consecuencias inevitables de lo que haríamos y otras, imposibles de predecir, unas con soluciones que sólo encontraremos cuando se presente el momento y otras, a las que no nos será permitido conocer, ni anticipar, ni solucionar, ni percibir.

…¿Niños, serían aceptados los niños? Podríamos decidir nosotros quién, quiénes, cuántos… no lo sabíamos. No puedo comprender, al menos yo, la envergadura de lo que nos proponemos y eso que soy de los que buscan hasta el último pretexto antes de decir sí a un proyecto nuevo. Mil preguntas me hice en mi fuero íntimo: ¿podemos intervenir sólo porque somos más adelantados? “Adelantados” hasta mis palabras suenan carentes de sentido cuando el contexto de las cosas es tan amplio. ¿Cuál es el límite? ¿Y si alguno de nosotros se queda allá, si alguno de nosotros decide quedarse? ¿Si alguno de nosotros desaparece? ¿Cómo sería simplemente dejar de existir? Y los que presenciemos eso ¿seremos concientes de que alguien no ha vuelto? Porque si la consecuencia de lo que queremos hacer es que alguno simplemente no exista es entonces que nunca ha partido… ¿será borrado también de nuestra memoria en el mismo momento del aleteo? ¿Cuáles serían las consecuencias de algo así? Consecuencias… Nuestra propia existencia está en juego, nuestra esencia. ¿Acaso esto tiene sentido? ¿Qué pasará con nosotros, con todos, si cumplimos con el objetivo? ¿Qué pasará con nuestro mundo? ¿Y si nos equivocamos y la manera de adelantar es por otro medio? Tantas preguntas que no tienen respuesta, paso a paso me digo para tranquilizarme. Las decisiones se miden en el presente no en el futuro, tampoco en el pasado. Las decisiones se toman a partir de la información, el deseo, las sensaciones, el impulso, la fuerza, las ganas,… de hoy. Y con eso sí contamos, eso lo sé.

Recuerdo cuando llegaron los ingenieros del sector “descubrimiento” y nos dijeron – funcionan, están terminados, hicimos las pruebas, deben probarlos ustedes ahora. Las miradas de los quince, acaso veinte, que estábamos reunidos asentimos. Tres o cuatro necesitaron hablar – nunca para adelante –dijeron al unísono. Para adelante no podemos comprender, para adelante las limitaciones se multiplican. Pero hacia atrás… dije yo y dejé los puntos suspensivos flotando en el aire. Experto en trabas parezco, igual el Grupo de los 100 sabe el valor de mis preguntas, de mis objeciones, de mis dudas… ellos valoran eso de mí, que yo a veces odio profundamente.

Cuando volvimos a reunirnos para hablar sobre el tema, he expuesto cada una de mis preguntas. Parado por supuesto porque esta vez eran importantes, una a una las hacía y de manera cada vez más fervorosa. Los integrantes de la CUC me han llamado la atención – Franck!!! Y uno de ellos se ha quedado mirándome perplejo. El Gran Gurú, sentado como el resto en la mesa redonda, también se paró y me dijo: Franck! Tuvo que repetir mi nombre para que lo escuchara: cierra los ojos, baja los brazos, respira profundo. Lo sentí como una orden, le dije con mirada increpante que esta vez era importante. Mientras pensaba si acaso no hemos dejado de lado, antes, otros proyectos por considerar que no era el momento, que no estábamos preparados y si precisamente no habían sido mis preguntas las que nos salvaron de algunas catástrofes. Se acercó muy despacio, me tocó el corazón, con su otra mano cerró mis ojos, bajé los brazos. Me dijo al oído muy suavemente: también tenemos miedo. Llamó a otros tres del Grupo de los 100 y uno a uno los fue acomodando, nos fue acomodando. Me senté sobre el que estaba atrás, el de mi derecha me acariciaba los brazos como el de mi izquierda, cada cual en su lado, yo seguía con los ojos cerrados. Y el Gran Gurú, alejándose, me decía: Franck, siempre necesitaremos tus preguntas sobre todo para decidir si tenemos que dejar este proyecto de lado, te escuchamos. Abrí los ojos, miré a los tres que me sostenían y les sonreí. Elizabeth, Taylor y Liü, no ha elegido al azar... Hice sólo dos preguntas más, las demás ya no eran necesarias.

Al salir esa tarde del Consejo Proyectivo, con Samuel le dije: - la confianza... Samuel y sus silencios, Samuel y sus palabras oportunas. Hace 80 años que lo conozco, 60 que trabajamos juntos, 30 años de estar en el mismo sector. Esta vez hasta yo tengo un poco de miedo respondió con cierta picardía en la mirada. Sólo que Samuel reía a carcajadas.

...

Continuará

sábado, 31 de julio de 2010

EL TERCER RASTRO

Como un trueno sos, como un relámpago
que es otra expresión del fuego;
cuando ardés así, en plena noche
parece que todo fuera a encenderse devorando sombras.

Pero después llega la tregua y el silencio
y tus puntos suspensivos y tu arte,
que a veces tiene que ver con el frío.
Y tu estilo en "su justa medida"
con ecuaciones del sandwich perfecto
con la paciencia de distinguir aromas, sabores
y texturas de paladar negro.

De la pasión y la urgencia
a la ilusión de agua de estanque vas;
de la paz y el sosiego
a la alucinación de la catástrofe.

Predecir que viene después,
es un imposible;
elegir sólo a uno de los dos que se te meten
en la carne, otro.
Y detrás hay un tercero que les va siguiendo
el rastro y se transforma.

No sos fácil de satisfacer a largo plazo
ni con una sola estrategia y yo, tampoco.

jueves, 29 de julio de 2010

Seguro que si leés, no sabrás a quién le escribo
por esta roca piel que no me deja ni llamarte
ni escribirte, ni decirte al menos entre líneas
que te extraño.
Que mi poesía es tuya aunque la prosa es del viento
y que vengo escribiendo de continuo,
solamente, para que no te encuentres.

Sin embargo,
tu recuerdo se acuesta a mis pies
como otra sombra.

lunes, 26 de julio de 2010

Libros y puertas

Esta mañana he salido a buscar un nuevo libro que no encontré porque la única librería a la que me faltó entrar estaba cerrada y en las otras, no estaba. El libro me interesó porque el primer capítulo empieza con un parráfo de Viktor Frankl que dice así:

"El libre albedrío nos da la posibilidad de aprender o no aprender; hacer el mal o hacer el bien; de amar y de privarnos del amor y hasta de querer vivir o no (y no siempre no querer vivir es sinónimo de intentar suicidarse). Somos libres, y podemos usar esa libertad para mejorarnos como personas y mejorar el mundo a nuestro alrededor o todo lo contrario. El ser humano no es una cosa más entre otras cosas. El resto de las cosas se determinan unas a otras; pero el hombre, en última instancia, es su propio determinante. Lo que llegue a ser, dentro de los límites de sus facultades y de su entorno, lo tiene que construir por sí mismo".

Había que esperar hasta la tarde. Pero antes de que la tarde llegue y en una charla que no tenía que ver con libros llegó "Un Curso de Milagros". En la librería pregunté si lo tenían, el librero me miró y dijo: lo tengo, personas muy especiales vienen a preguntar por este libro. Una persona especial es quien me lo nombró, le respondí. Le heché un vistazo, leí dos o tres páginas y acá está, conmigo.

Hace meses escribí que los libros funcionaban como puertas en mi vida y hace algunos meses también, alguien especial parece ser la llave. Me acuerdo cuando dijiste: - Fer, Jack cambió, no es el mismo de las otras temporadas, se deja llevar más y está mas sereno. Like Jack Shepard escribí - yo aún no lo había notado.

Luego pensé: dime qué personaje de Lost te gusta más (y te diré quien eres). Te pregunté sólo la primera parte, la que está entre paréntesis era exclusiva hipótesis de quien escribe. Hipótesis confirmada, respondiste Desmond.

Gracias por el milagro.

martes, 20 de julio de 2010

300 vidas

A veces pienso si viví 300 vidas - pero 300 en una - y me pongo a buscar razones, tal como acostumbro, para merecerlos. Y les juro que no me alcanzan ni las palabras, ni los motivos, ni mi memoria prodigiosa y obsesiva para responder por qué. Sepan comprender que un poco de ustedes me llevo para siempre:

de Jose, lo incondicional
de Mechi, su visión simpre positiva y el "qué alegría, viene un bebe!"
de Cyn, sus paradas de carro que a veces merezco
de Geral, su perseverancia
de Dani, su calidez
de Nati, la fuerza
de Mary, sus siempre presentes ¿cómo estás?
de Caro G., la capacidad de seguir adelante
de Lau, su capacidad de mirarme y verme aún cuando callo
de Fer, su necesidad de dar y recibir, dar y recibir
de Gon, su inteligencia
de Jime, su energía
de Flor, la verdad a pesar de todo
de Vane, su suavidad
de Meli, lo incansable
de Mari, su enamorada suavidad
de Esteban, su compañía en los momentos difíciles
de Luis, sus valores
de Veto, su oido atento
de Ger, recordarme lo importante
de mis ex pacientas, lo que es ser mujeres hechas y derechas
de mis ex alumnas, la capacidad de romper las formalidades cuando vale la pena
de mi ex cuñadito, el cariño
de mi prima, la mirada esotérica y la infancia
de mi primo, mi hermano mayor
de mis hermanos, sus retos y mis prácticas de "mamá"
de mi hija, seguir aprendiendo
de mis padres, reconocerme
de Meli, la templanza
de Caro L., la generosidad
de Caro H., los benificios de que las cosas estén en su lugar
de Miguel, los "apurate"
de Clau, su constancia
de Rodri, saber que la afinidad supera las barreras de lugar
de mi psic., la confianza
de Iván y el flaco, las risas y los humores
de Yani, la dulzura
de Sil, el ir tras los sueños
de Diana, la convivencia por pura intuición
de Ale, su alegría
de Juli, su legado en el estudio
de Talador, la buena onda que tienen y lo buena gente que son
de muchos, recuerdos que no voy a olvidar
de mis músicos queridos (Joaquin, Paco, Pancho, Ismael, Javier, Jorge, Rafa, Marwan, Fede & Cias.) y su representante (Martín), la sensación de unión y paz
de los artistas que me rodean y rodeo (Rodolfo, Nacho, Rodri, Martín, Gusti, Juan Pablo, Mauro F., Mariano, Nico, Tani), la belleza

Son más de los que esperé encontrar. Gracias.

"Más de 100 motivos para no cortarse de un tajo las venas, más de 100 pupilas donde vernos vivos, más de 100 mentiras que valen la pena".

jueves, 15 de julio de 2010

El libro anda rodando

No sé cuántas veces más cambiará este primer capítulo. El único adelanto que habrá hasta que esté terminado, ciencia ficción. Algunos saben el nombre, para los que no, "Los INVISIBLES":

La Convocatoria (por Frank)

Son 10. Buen número pienso cuando los veo esperando, ojalá todos sigan adelante.

- ¿Qué los habrá traído hasta acá? tendremos derecho a saberlo o incluso a preguntarles…, seguro que no. Los sigo con la mirada, un signo de esperanza se dibuja en mi cara, lo sé, mis expectativas son grandes.

Ellos esperan, parados algunos, sentados otros; salvo dos, el resto está en silencio. Hasta el piso blanco dibuja sus siluetas y sus facciones, altos, esbeltos, perfectos. La verdad que no es posible mirarlos y no enamorarse de ellos. Uno es bastante mayor que los demás. ¿100 años tendrá? 100 o algo más pero su figura atlética hace pensar en que quizás sea el más apto. Ojalá el tiempo en nuestro planeta y las experiencias por las que ha atravesado le hayan servido para aprender los goces de la humildad. Estoy pensando mucho y sé que así no puedo sentirlos, con cuánta frecuencia lo olvido. Aparto la mirada.

Hablamos un rato entre nosotros. Hablamos de ellos pero no nos interrumpen. Sabemos sus nombres, siete veces se han vuelto a alistar en nuestros trenchs con lo engorrosas que eran las pruebas… Tal vez alguno se dió cuenta que no se trataba de “medirlos” en nada, salvo sí probar su motivación y su perseverancia. Vuelvo a pensar que son los indicados, por más difícil que sea lo que vamos a hacer.

Vuelvo a dirigir mi mirada hacia ellos, los contemplo, empiezo a saber qué les pasa, cómo se sienten. Lo mismo advertirán ellos de mí sobre todo el que me mira desde que entré y hay otro que no mira a ninguno de los cuatro, ni al resto, está en sí mismo. El pensamiento de Laura interfiere, la ansiedad de Rose también, más distante que yo se mantiene Samuel y sin embargo la sonrisa se le sale de la cara.

El blanco de la recepción: paredes, sillones, piso, techo; la madera añeja de los muebles, poquitos muebles, mucho espacio y por todas las ventanas se ve la naturaleza de múltiples verdes, los colores de las flores; el olor del día que entra como una brisa, acariciándonos. Nosotros nerviosos, ellos también; todos esperando. Los ingenieros no quieren estar esta vez y me parece bien. La ciencia debe venir después del contacto, después del encuentro.

Los colores del sol en las caras de los 10, empiezo a pensar que debemos reunirnos afuera, al aire libre. Lo que queremos hacer no puede empezar de una manera formal, en una sala de reuniones, por más ambientación que hayamos hecho. Es demasiado importante para empezar así. Esos lugares “acartonados” se han usado desde el principio de la historia para tomar las “decisiones importantes”, pero siempre han sido decisiones racionales y a grandes desastres nos han conducido. Miro la ventana y me digo a mí mismo: sí a plena luz del sol vamos a intercambiar por primera vez. Samuel asiente, Laura sigue contemplándolos. Le avisamos a Rose y empezamos a caminar hacia allá.

... CONTINUARÁ

sábado, 10 de julio de 2010


Muchos me recomiendan despertar, algunos creen que lo mío es grave, a veces lo tacho de ingenuidad a pesar de todo, mis amigas me gritan: ¡Realidad!, mis amigos intentan protegerme de los que no se animan a soñar y cuando me ven caer, dos o tres de ellos se acercan y me dicen: estamos nosotros, mirá para acá y sonreí. Y entonces me digo: -soñar tiene sentido porque a veces en vez de una caída se escucha el sonido de cien pájaros escapando de sus jaulas.

Una letra que amo de Ismael, escrita por Pablo Serrano: "Pájaros en la Cabeza". Llenísima de imágenes:

Miraba a la ventana y soñaba con ser un astronauta pisando la luna
y el cielo lo cruzaban galeones, delfines, cometas, falúas.
Y en la pizarra el profesor dictaba los teoremas.
En su cabeza sonaba el canto de un gorrión, pájaros en la cabeza.

Salía siempre tarde y castigado por no estar nunca donde debiera
y en casa le esperaban el tedio y la comida servida en la mesa.
De fondo el rumor de un televisor y madre suspirando.
"¿Dónde andas hijo mio? Siempre en las nubes," y nadie escucha el telediario.

Pájaros en la cabeza y volar
a donde las ventanas siempre están abiertas,
donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir.
Pájaros en la cabeza y soñar
que aún contaré relámpagos contigo,
aunque el tiempo y la arena escondan el camino hasta ti.


El tiempo pasó y todos crecimos
-bueno, no todos, algunos seguían
mirando por la ventana y sobrevolando
la moqueta azul de la oficina.

En el trabajo aún se perdía
en la selva de sus sueños

y un grito le nombraba, le arañaba
y rompía el dulce sortilegio.

Madre aún seguía sirviendo la sopa,
"¿Cuándo sentarás la cabeza?
Un día la abriremos y bandadas de cotorras
escaparán de ella".

Él sonreía sin dejar
de mirar por la ventana,
soñando mundos mejores,
lluvias que caían sobre parejas que se amaban,
claveles en los fusiles,
barcos que sueltan amarras,

luces de faros, besos de mujeres que nunca,
nunca le miraban.


Pájaros en la cabeza y volar
a donde las ventanas siempre están abiertas,
donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir.
Pájaros en la cabeza y soñar
que aún contaré relámpagos contigo,
aunque el tiempo y la arena escondan el camino hasta ti.

Una mañana de enero nuestro hombre
se subió a lo alto de la Torre España
para ver si al morder el azul gris del cielo
los pájaros callaban.
Mirando absorto la ciudad,
ni el rumor de su pecho escuchaba,
ni a madre, ni al televisor, ni a la oficina,
sólo un lejano batir de alas.

Cuando nos quisimos dar cuenta
nuestro chico había desaparecido.

Nadie en lo alto de la torre lo vio abandonar
la sombra gris del edificio.
Nadie lo vio caer al suelo,
nadie oyó sus carcajadas,
sólo el sonido de cien pájaros -o alguno más-
escapando de sus jaulas.


Nada se supo de este soñador,
del canto de sus aves,
hasta que llegaron cartas, retazos de sus alas
en forma de postales.


Pájaros en la cabeza y volar
a donde las ventanas siempre están abiertas,
donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir.
Pájaros en la cabeza y soñar
que aún contaré relámpagos contigo,
aunque el tiempo y la arena escondan el camino hasta ti.

Pájaros en la cabeza y volar
a donde las ventanas siempre están abiertas,
donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir.

jueves, 8 de julio de 2010

Se ha ido la musa de la inspiración
a tomar otra copa de vino,
a embriagarse en la resignación
de dar perdido por perdido.

Fue buscando un humilde rincón
donde abrazar a su hermana, la duda;
buscando una sola razón
que no sea del egoismo, su viuda.

Salió de su sino una oración
que hace alarde de tonta poesía,
juega sola con el corazón
en una piesa con camas vacías.

Sembró, a la vera del cielo, un tacón
y dos agujas de hechicería.
Volvió del infierno un tal Judas, matón,
a remendar las viejas heridas.

Si hay rima, es por casualidad
¿quién no pierde en el maso una jota?,
las ilusiones de la dualidad
se vuelven un roto de rota.

Los atajos de la incomprensión
le tendieron una salvedad:
volverá la inspiración
cuando brinde con la soledad.

lunes, 5 de julio de 2010

Ciencias

En mi grupo de facultad éramos 6, la vida nos fue llevando por caminos diferentes pero todos seguimos trabajando en psicología desde distintas corrientes o escuelas de pensamiento y en distintas áreas. Si hay algo que tiene mi carrera de rico es la "diversidad", la psicologia es un mundo de posibilidades. Y si bien uno puede tener más afinidad con uno u otro punto de vista, todos son enriquecedores. Yo más abocada al área laboral creo de todas maneras que las que verdaderamente nutren los conocimientos de mi carrera son la clínica y por supuesto, la investigación. Desde allí y por la fascinación que me producen he seguido leyendo sobre PNL, descubrimientos de la física cuántica que sirven para leer los fenónemos del funcionamiento individual, etc...

Uno de mis amigos de mi misma edad, hoy investigador y profesor en Cambridge, me pasa el resultado de sus investigaciones, sobre aprendizaje, conducta, fenómenos de estímulo - respuesta. Una de mis amigas, trabaja en un centro de rehabilitación en el que se está estudiando el funcionamiento de unas nuevas neuronas, llamadas "neuronas espejo" que explican que el desarrollo hecho por un individuo (por ejemplo un nuevo aprendizaje) afecta el esquema de pensamiento del mismo y el de los su medio, que de alguna manera toman este conocimiento y lo internalizan a su propio esquema transmitiéndolo también a los demás. De alguna manera esto explica también la función de la socialización y de la cultura y de los progresos colectivos, viene a ser para la psicología lo que fue el descubirmiento del ADN para la biología. El viejo concepto de "inconciente colectivo" de Jung que en aquel momento era más místico o arquetípico que de base neuro - biológica. También podría explicar lo que en psicología laboral se denominan "generaciones laborales", es decir el papel que cada generación cumple en el avance del progreso mundial. Generaciones que fueron determinadas por las circunstancias de su época y por la rebeldía necesaria que permite el progreso contra lo que está establecido con anterioridad.

Otro de mis amigos que es ingeniero nuclear, doctor en física y de manera amateur músico y escritor, persona especial digamos en todas sus dimensiones, me ha acercado a través de uno de sus textos el concepto de "teoría de la gran unficación". Después investigando supe que se trataba del intento de integración de las cuatro fuerzas fundamentales en la naturaleza: la fuerza nuclear débil, fuerza nuclear fuerte, la fuerza electromagnética y la fuerza de gravedad. A ella trató de arribar Einstein y en ella trabajan hoy la mayoría de los físicos del mundo. Las tres primeras fuerzas han sido ya integradas y constituyen una primera eventual Teoría del Todo. A mí siempre me ha atrapado la física y hace un año que las estoy estudiando, de manera intermitente, buscando integrar la cuarta. Luego él sería el responsable de traducir mis especulaciones lógicas en especulaciones matemáticas y procedimientos científicos. Sé que es ambicioso, aún no lo he logrado pero peor sería no intentarlo.

En síntesis creo que las ciencias, en su totalidad, separaban antes de una manera tajante lo que se consideraban conocimientos místicos, religiosos, artísticos de aquellos denominados "científicos", particulares de las ciencias exactas como la matemática, la biología, la medicina. Hoy, muchas de ellas buscan integrar estos conceptos, que así separados, se están tornando obsoletos para entender al hombre, al mundo y a la realidad. Tal vez el mismo hombre se ha ido complejizando a la par de aquello que estudia y lo que es la base de su conocimiento es a la vez la dimensión de su cambio y evolución.

Aportando al tema, comparto una entrevista que me ha resultado de lo más interesante:


Entrevista al Dr. Jorge Carvajal
Médico Cirujano de la UNIVERSIDAD DE ANDALUCÍA - ESPAÑA
Pionero de la Medicina Bioenergética
Marzo 10, 2009


¿Qué enferma primero, el cuerpo o el alma?
El alma no puede enfermar, porque es lo que hay perfecto en ti, el alma evoluciona, aprende.
En realidad, buena parte de las enfermedades son todo lo contrario: son la resistencia del cuerpo emocional y mental al alma. Cuando nuestra personalidad se resiste al designio del alma es cuando enfermamos.

La Salud y Las Emociones

¿Hay emociones perjudiciales para la salud? ¿Cuáles son las que más nos perjudican?
Un 70 por ciento de las enfermedades del ser humano vienen del campo de conciencia emocional.
Las enfermedades muchas veces proceden de emociones no procesadas, no expresadas, reprimidas.
El temor, que es la ausencia de amor, es la gran enfermedad, el común denominador de buena parte de las enfermedades que hoy tenemos. Cuando el temor se queda congelado afecta al riñón, a las glándulas suprarrenales, a los huesos, a la energía vital, y puede convertirse en pánico.

¿Nos hacemos los fuertes y descuidamos nuestra salud?
De héroes están llenos los cementerios. Te tienes que cuidar.
Tienes tus límites, no vayas más allá. Tienes que reconocer cuáles son tus límites y superarlos porque si no los reconoces, vas a destruir tu cuerpo.

¿Cómo nos afecta la ira?
La ira es santa, es sagrada, es una emoción positiva porque te lleva a la autoafirmación, a la búsqueda de tu territorio, a defender lo que es tuyo, lo que es justo. Pero cuando la ira se vuelve irritabilidad, agresividad, resentimiento, odio, se vuelve contra ti, y afecta al hígado, la digestión, el sistema inmunológico.

¿La alegría por el contrario nos ayuda a estar sanos?
La alegría es la más bella de las emociones porque es la emoción de la inocencia, del corazón, y es la más sanadora de todas, porque no es contraria a ninguna otra. Un poquito de tristeza con alegría escribe poemas. La alegría con miedo nos lleva a contextualizar el miedo y a no darle tanta importancia.

¿La alegría suaviza el ánimo?
Sí, la alegría suaviza todas las otras emociones porque nos permite procesarlas desde la inocencia. La alegría pone al resto de las emociones en contacto con el corazón y les da un sentido ascendente. Las canaliza para que lleguen al mundo de la mente.

¿Y la tristeza?
La tristeza es un sentimiento que puede llevarte a la depresión cuando te envuelves en ella y no la expresas, pero también puede ayudarte. La tristeza te lleva a contactar contigo mismo y a restaurar el control interno. Todas las emociones negativas tienen su propio aspecto positivo, las hacemos negativas cuando las reprimimos.

¿Es mejor aceptar esas emociones que consideramos negativas como parte de uno mismo?
Como parte para transformarlas, es decir, cuando se aceptan fluyen, y ya no se estancan, y se pueden transmutar. Tenemos que canalizarlas para que lleguen desde el corazón hasta la cabeza. ¡Qué difícil! Sí, es muy difícil. Realmente las emociones básicas son el amor y el temor (que es ausencia de amor), así que todo lo que existe es amor, por exceso o defecto. Constructivo o destructivo. Porque también existe el amor que se aferra, el amor que sobreprotege, el amor tóxico, destructivo.

¿Cómo prevenir la enfermedad?
Somos creadores, así que yo creo que la mejor forma es creando salud. Y si creamos salud no tendremos ni que prevenir la enfermedad ni que atacarla, porque seremos salud.

¿ Y si aparece la enfermedad?
Pues tendremos que aceptarla porque somos humanos. También enfermó Krishnamurti de un cáncer de páncreas y no era nadie que llevara una vida desordenada. Mucha gente muy valiosa espiritualmente ha enfermado. Debemos explicarlo para aquellos que creen que enfermar es fracasar. El fracaso y el éxito son dos maestros, pero nada más. Y cuando tú eres el aprendiz, tienes que aceptar e incorporar la lección de la enfermedad en tu vida. Cada vez más personas sufren ansiedad. La ansiedad es un sentimiento de vacío, que a veces se vuelve un hueco en el estómago, una sensación de falta de aire. Es un vacío existencial que surge cuando buscamos fuera en lugar de buscar dentro. Surge cuando buscamos en los acontecimientos externos, cuando buscamos muletas, apoyos externos, cuando no tenemos la solidez de la búsqueda interior. Si no aceptamos la soledad y no nos convertimos en nuestra propia compañía, vamos a experimentar ese vacío y vamos a intentar llenarlo con cosas y posesiones. Pero como no se puede llenar con cosas, cada vez el vacío aumenta.

¿Y qué podemos hacer para liberarnos de esa angustia?
La angustia no se puede pasar comiendo chocolate, o con más calorías, o buscando un príncipe azul afuera.
La angustia se pasa cuando entras en tu interior, te aceptas como eres y te reconcilias contigo mismo. La angustia viene de que no somos lo que queremos ser, pero tampoco lo que somos, entonces estamos en el "debería ser", y no somos ni lo uno ni lo otro.

El estrés es otro de los males de nuestra época. El estrés viene de la competitividad, de que quiero ser perfecto, quiero ser mejor, de que quiero dar una nota que no es la mía, de que quiero imitar. Y realmente sólo se puede competir cuando decides ser tu propia competencia, es decir, cuando quieres ser único, original, auténtico, no una fotocopia de nadie. El estrés destructivo perjudica el sistema inmunológico. Pero un buen estrés es una maravilla, porque te permite estar alerta y despierto en las crisis, y poder aprovecharlas como una oportunidad para emerger a un nuevo nivel de conciencia.

¿Qué nos recomendaría para sentirnos mejor con nosotros mismos?
La soledad. Estar con uno mismo cada día es maravilloso. Estar 20 minutos con uno mismo es el comienzo de la meditación; es tender un puente hacia la verdadera salud; es acceder al altar interior, al ser interior.
Mi recomendación es que la gente ponga su despertador 20 minutos antes para no robarle tiempo a sus ocupaciones. Si dedicas, no el tiempo que te sobra, sino esos primeros minutos de la mañana, cuando estás fresco y descansado, a meditar, esa pausa te va a recargar, porque en la pausa habita el potencial del alma.

¿Qué es para usted la felicidad?
Es la esencia de la vida. Es el sentido mismo de la vida, encarnamos para ser felices, no para otra cosa. Pero la felicidad no es placer, es integridad. Cuando todos los sentidos se consagran al ser, podemos ser felices. Somos felices cuando creemos en nosotros, cuando confiamos en nosotros, cuando nos encomendamos transpersonalmente a un nivel que trasciende el pequeño yo o el pequeño ego. Somos felices cuando tenemos un sentido que va más allá de la vida cotidiana, cuando no aplazamos la vida, cuando no nos desplazamos a nosotros mismos, cuando estamos en paz y a salvo con la vida y con nuestra conciencia.

Vivir el Presente

¿Es importante vivir en el presente? ¿Cómo lograrlo?
Dejamos ir el pasado y no hipotecamos la vida a las expectativas de futuro cuando nos volcamos en el ser y no en el tener. Yo me digo que la felicidad tiene que ver con la realización, y ésta con la capacidad de habitar la realidad. Y vivir en realidad es salir del mundo de la confusión.

¿Tan confundidos estamos, en su opinión?
Tenemos tres ilusiones enormes que nos confunden. Primero creemos que somos un cuerpo y no un alma, cuando el cuerpo es el instrumento de la vida y se acaba con la muerte. Segundo, creemos que el sentido de la vida es el placer; pero a más placer no hay más felicidad, sino más dependencia. Placer y felicidad no es lo mismo. Hay que consagrar el placer a la vida y no la vida al placer. La tercera ilusión es el poder; creemos tener el poder infinito de vivir.

¿Y qué necesitamos realmente para vivir?, ¿acaso el amor?
El amor, tan traído y tan llevado, y tan calumniado, es una fuerza renovadora.
El amor es magnífico porque crea cohesión. En el amor todo está vivo, como un río que se renueva a sí mismo. En el amor siempre uno puede renovarse, porque todo lo ordena. En el amor no hay usurpación, no hay desplazamiento, no hay miedo, no hay resentimiento, porque cuando tú te ordenas porque vives el amor, cada cosa ocupa su lugar, y entonces se restaura la armonía. Ahora, desde la perspectiva humana, lo asimilamos con la debilidad, pero el amor no es débil. Nos debilita cuando entendemos que alguien a quien amamos no nos ama.
Hay una gran confusión en nuestra cultura. Creemos que sufrimos por amor, que nuestras catástrofes son por amor. pero no es por amor, es por enamoramiento, que es una variedad del apego. Eso que llamamos habitualmente amor es una droga. Igual que se depende de la cocaína, la marihuana o la morfina, también se depende del enamoramiento. Es una muleta para apoyarse, en vez de llevar a alguien en mi corazón para liberarlo y liberarme. El verdadero amor tiene una esencia fundamental que es la libertad, y siempre conduce a la libertad. Pero a veces nos sentimos atados a un amor. Si el amor conduce a la dependencia es eros. Eros es un fósforo, y cuando lo enciendes se te consume rápidamente, en dos minutos ya te quemas el dedo. Hay muchos amores que son así, pura chispa. Aunque esa chispa puede servir para encender el leño del verdadero amor. Cuando el leño está encendido produce el fuego. Ese es el amor impersonal, que produce luz y calor.

¿Puede darnos algún consejo para alcanzar el amor verdadero?
Solamente la verdad. Confía en la verdad; no tienes que ser como la princesa de los sueños del otro, no tienes que ser ni más ni menos de lo que eres. Tienes un derecho sagrado, que es el derecho a equivocarte; tienes otro, que es el derecho a perdonar, porque el error es tu maestro. Ámate, sincérate y considérate. Si tú no te quieres, no vas a encontrar a nadie que te pueda querer. El amor produce amor. Si te amas, vas a encontrar el amor. Si no, vacío. Pero nunca busques una migaja; eso es indigno de ti. La clave entonces es amarse a sí mismo. Y al prójimo como a ti mismo. Si no te amas a ti, no amas a Dios, ni a tu hijo, porque te estás apegando, estás condicionando al otro. Acéptate como eres; lo que no aceptamos no lo podemos transformar, y la vida es una corriente de transformación permanente.

Fin...