sábado, 31 de julio de 2010

EL TERCER RASTRO

Como un trueno sos, como un relámpago
que es otra expresión del fuego;
cuando ardés así, en plena noche
parece que todo fuera a encenderse devorando sombras.

Pero después llega la tregua y el silencio
y tus puntos suspensivos y tu arte,
que a veces tiene que ver con el frío.
Y tu estilo en "su justa medida"
con ecuaciones del sandwich perfecto
con la paciencia de distinguir aromas, sabores
y texturas de paladar negro.

De la pasión y la urgencia
a la ilusión de agua de estanque vas;
de la paz y el sosiego
a la alucinación de la catástrofe.

Predecir que viene después,
es un imposible;
elegir sólo a uno de los dos que se te meten
en la carne, otro.
Y detrás hay un tercero que les va siguiendo
el rastro y se transforma.

No sos fácil de satisfacer a largo plazo
ni con una sola estrategia y yo, tampoco.

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