martes, 29 de julio de 2008

Mi barrio - publicado en la página de Rodolfo Serrano el 25 de julio

En mi barrio las calles eran de tierra y todos los vecinos éramos amigos y nos juntábamos a jugar a cualquier hora, bastaba con salir de casa y ver el juego de turno.

Mi mejor amiga de entonces, era una chica del barrio y decíamos ser hermanas del alma y salíamos a pasear por la cuadra con los coches y las muñecas. En la esquina había una veterinaria con pájaros exóticos y adiestrados, por lo que estaban sueltos y uno los veia ir de una estante a otro.

Una vez al mediodía papá pasó con su auto (y habìa que estar en casa a la hora del almuerzo) así que salí corriendo para que lleguemos juntos ya que había salido a comprar el pan. Uno de esos pájaros exóticos (era negro y de pico naranja) me vio pasar corriendo, "desesperada" por llegar a horario y salió tras de mi. Olvidó que estaba adiestrado, me picó la cabeza, caí al suelo, sobre el pan. Me lastimé las rodillas y sentí lo que deben sentir los árboles cuando los pájaros carpinteros quieren hacer su casa.

Por supuesto que llegué tarde, sin pan, golpeada y sucia a casa.

Ese es mi barrio... todavía paso por la que fue mi casa y siento el mismo olor... ¿esto será nostalgia o melancolía? Son las virtudes de la memoria.

La salida

Es una pena seguir penando por vos
Que no valés la pena.
Por eso salgo al aire
Intentando respirar sin respirarte
Sin que las contradicciones
Mientan tu interés,
Tu casi amor, tu casi huida.

Todo en vos es lo que no es,
Los logros del pasado y su renuncia,
La risa con la que vas riendo
Del orgullo de haber perdido
Porque tenías decidido perder
Y no arriesgarte
Y no salvarte
Y no vivir.
Con esa sobremuerte que llevás como estandarte
De esa sobreviva, casi vida, casi nada
Que prueba que estuviste en ningún lugar y para nadie.

El renunciador, el cobarde,
El ponderado chico bien, el moralista,
El que huye de sí con otro nombre
Cuyo aliado es el olvido.
Pero no se olvidan de vos todos los caídos
Aunque sigas adelante.

Es una pena seguir penando por vos,
Con los sobrados motivos de saber:
Que no valés la pena.

El tercer Rastro

Creo que el 3 es un número mágico. Requiere equilibrio, el trípode no da alternativa a menos. Si en el mundo quedan nuevamente tres (Adam, Eva y la serpiente) quedan todas las posibilidades de que volvamos a mentirnos, a traicionarnos o a ganarnos esa rehumanización que nos hace falta, o a rearmar esa humanidad que debemos ganarnos de una vez por todas.

Deseo...

Que no cierres la puerta
Que tu amor no sea mentira
Que mañana culpes a tu orgullo
Que mañana me quieras todavía.
Que para odiar no tenga que salir a buscarte
Que seas vos el que vuelve
O el que dice - quedate.
Que no puedas vivir sin mi
Que seas feliz conmigo.
Que sepas que se puede ceder sin perder
Que entiendas que soy yo,
Y eso no te perjudica.
Que con el amor te alcance
Que confies en las manos que te tocan
En los ojos que te buscan, en mi.
Que no pongas tantas condiciones
Que no hace falta,
Que no temas,
Siempre podré sostenerte la mirada.
Que no te excuses en la distancia
Para conformarte con esa manera de vivir.
Que puedo ser dura y pedirte que te vayas
Cuando quiero que te quedes.
Que te amo,
Que vuelvas con las manos menos duras,
Que vuelvas…