martes, 31 de agosto de 2010

Let it be

¿Cuántas pruebas de amor necesita tu coraje, cuánto viaje,
cuántos versos cayendo a qué distancia de tu boca,
cuánto combustible consumido en tus alas,
cuántos metros donde dejar tu equipaje?

Vámos!...
que el calor de ninguna mujer es gratis
y muriéndome de susto y de deseo estoy,
con las 7 llaves que a mi corazón desnudan.
Tres espinas tengo pero no soy
ni un león, ni un alfil, ni un peón,
ni parecida a aquellas por las que crees que he mentido.
Mira bien, camina despacito,
trae un cordero con un bozal
y déjame amarte, Principito.

(And when the broken hearted people living in the world agree, there will be an answer, Let it be. For thought they may be parted there is still a chance that they will see there will be an answer, let it be).

lunes, 23 de agosto de 2010

I love Ben Linus

La última temporada de Lost está llena de momentos inolvidables, protagonizados algunos por: Benjamin Linus.

Hasta la temporada 5 podemos coincidir que se trata una persona con aires de omnipotencia, omnipresencia, omnímodo, vengativo, manipulador, egoísta y frío. En todo momento juega con la verdad que los otros quieren escuchar y con la que los otros temen escuchar y de esa manera, los hace dudar de sí mismos y de él.

Muestra verdaderos nervios de acero, inalterables ante cualquier circunstancia. Atrae y confunde, tiene capacidad de líder y pone en acción esa capacidad a partir de sus juegos mentales. Conoce los puntos débiles de los demás y desde su falta de "sentimientos" los utiliza a su favor, vendiéndoles "ilusiones". Sólo ante la pequeña Alex flaquea y si bien busca vengar su muerte, no hace lo que es necesario para salvarla y por su manera de ser: posesivo, dominante y autoritario no le permite a ella sentirse libre y feliz. Él teme la libertad de los demás puesto que conoce el uso que hace de su propia libertad y proyecta la noción de sí mismo en su desconfianza ante los demás.

No logra ver a Jacob mientras está en la isla, cumple sus órdenes de manera tácita y operativa pero no comprende el significado real de lo que hace y confunde los designios de Jacob con sus propios deseos egoístas. Se aparta de sus emociones y sentimientos y no crea lazos, ya que las mismas personas que en un tiempo protege, pueden ser armas u objetos de trueque en otros momentos. No tiene en cuenta el dolor de los demás, incluso lo provoca.

La muerte de su madre en su nacimiento, la relación de culpabilidad que refuerza su padre, forjan su personalidad: él mismo ha encontrado rechazos y fuertes contradicciones en su infancia. Quienes han tenido relación íntima con él han muerto: su madre con su nacimiento, su padre a través del plan Los Otros y Alex. También Ben repudia esta parte de él tan capaz de dar muerte a quienes más quiere y "elimina" ese repudio de su conciencia buscando la verdad absoluta en la aceptación de Jacob, en la responsabilidad de defender la isla, cumpliendo con formalidad y obediencia lo que él cree que Jacob solicita.(Jamás se esperaría de nosotros el sacrificio del amor en nombre de ningún bien superior).

La única vez que Jacob y Ben se encuentran es cuando éste lo mata. Una escena exquisita desde el punto de vista filosófico en el que se mezclan las nociones reversibles e irreversibles de "bien – mal", "destino – elecciones". Lost juega de manera constante con esas monedas como con las de "yo – tu" "nosotros – los otros". Jacob le dice: - you have a choice... Ben le reprocha todo lo que ha hecho por la isla y que cuando quería verlo siempre tenía que esperar y que después llega Locke... y simplemente se le aparece. "What about me?" dice Ben. "What about you?" responde Jacob y el cuchillo de Ben lo atraviesa. Era lógico que la respuesta de Jacob lo enfureciera pero era la única respuesta posible porque las respuestas de Jacob, siempre eran irreversibles cayendo en el filo de la moneda que hace que " bien y mal", "yo y tu" giren sin contradicción, sin opuestos. Ben necesitaba preguntarse: "¿Qué hay de mi?"

A partir de esta escena hay un Ben distinto en la realidad alternativa, compañero de Locke, cercano a Alex y a su madre. Y en función a ellas tiene nuevamente la posibilidad de elegir: su ascenso o la recomendación de su alumna. Y la elige a ella perdiendo aún sus beneficios. Salvo por supuesto, su amor. Elige a Alex que ni siquiera era de su propia familia.

Paralelamente en la isla comienza a pertecer al grupo de "los buenos", desorientado en relación a aquel que acostumbraba ser. Luego intenta escaparse para irse con el Humo Negro. Iliana lo sigue para retenerlo con "los buenos" y luego lo libera, se da cuenta que no tiene sentido retenerlo allí, que de ese lado sólo se está por decision propia porque el precio puede ser en muchas ocasiones, el sacrificio de sí mismo. Pero le pregunta ¿por qué quiere irse? Y Ben responde, a esa altura con más conciencia de que siempre filtró los designios de Jacob en sus deseos egoístas,: después de todo lo que hice, ¿quién más podría aceptarme?... Iliana se da vuelta para volver con su grupo y le dice: - I love you. Ese era el mensaje de Jacob, lo unico necesario es sentir amor y hacer el menor daño posible. Ben se siente aceptado, no son los demás los que se reconcilian con él, sino él quien quiere verse, reconocerse y reconciliarse consigo mismo.

¿Yo o los otros, bien o mal, destino o elecciones? Donde haya menos dolor. Donde el amor, un tal Desmond Hume resistente hasta a la fuerza electromagnética, y la aceptación inocente, la gran paz de un tal Hugo Reyes; la fuerza y las convicciones de un Jack Shepard y la autoaceptación de Ben Linus, nos lleven al final. Vida y muerte circulan infinitos. Y eso es libertad.


Dejo dos links:
http://www.youtube.com/watch?v=8VrKJGaNmTw
http://www.youtube.com/watch?v=Bc5D8p30j0g

Y una nota de "Un curso de Milagros": "Un maestro de Dios es todo aquel que decide serlo. Sus atributos consisten únicamente en esto: de alguna manera y en algún lugar ha elegido deliberadamente no ver sus propios intereses como algo aparte de los intereses de los demás. Una vez que ha hecho esto, su camino ha quedado establecido y su dirección es segura. Una luz ha entrado en las tinieblas. Tal vez sea una sola luz, pero con una basta. // No eres libre de elegir el programa de estudios, ni siquiera la forma en que lo vas a aprender. Eres libre, no obstante, de decidir cuándo quieres aprenderlo. Y al aceptarlo, ya lo has aprendido".

NAMASTE!

miércoles, 18 de agosto de 2010

Báilame el agua

Llegué a este poema que no es mío, urgando en internet. Morí al leerlo.

Báilame el agua.
Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto.
Riégame de especias que dejen mi vida impregnada de tu olor.
Sácame de quicio.
Llévame a pasear atado con una correa que apriete demasiado.
Aviva las ascuas.
Ponme a secar como un trapo mojado.
No desates las cuerdas hasta que sea tarde.
Sírveme un vaso de agua ardiente y bendita que me queme por dentro, que no sea tuya ni mía, que sea de todos.
Líbrame de mi estigma.
Llámame tonta.
Sacrifica tu aureola.
Perdóname.
Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora.
No me arrastres.
No me asustes.
Vete lejos.
Pero no sueltes mi mano.
Empecemos de nuevo.
Sangra mi labio con sanguijuelas de colores.
Fuma un cigarro para mí.
Traga el humo.
Arréglalo y que no vuelva a estropearse.
Échalo fuera.
Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora.
Sueña retorcido.
Sueña feliz, que yo me encargaré de tus enemigos.
Dame la llave de tus oídos.
Toca mis ojos abiertos.
Nota la textura del calor.
Hasta reventar.
Sé tu mismo y no te arrepentirás.
¿Por cuánto te vendes? Regálame a tus ídolos.
Yo te enviaré a los míos.
Píllate los dedos.
Los lameré hasta que no sepan a miel.
Hasta que no dejen de ser miel.
Sal, niega todo y después vuelve.
Te invito a un café.
Caliente claro.
Y sin azucar... sin aliento.

miércoles, 11 de agosto de 2010

El libro anda rodando III

La Decisión (por Franck)

Cuando todo estuvo listo, listo y aprobado, decidimos convocarlos. Acordamos un plan mínimo para saber cómo seguir, a dónde buscar, a quiénes esperar, cuál será la mejor manera de dar el próximo paso, sólo el próximo paso. Nos preguntamos entonces: ¿pondremos límites al reclutamiento por edad, zona de origen, aptitudes?; ¿haremos el llamado público o privado?; ¿algunos oficios o profesiones tendrán privilegio sobre otras?; ¿estamos acaso en condiciones de elegir y poner condiciones? Si ni nosotros sabemos, ni estimamos siquiera hasta dónde puede llevarnos la experiencia.
No importa cuánto hayamos avanzado, lo impredecible sigue siendo una de las virtudes más bellas y tal vez más temidas del universo. Manejamos sólo un pequeño abanico de posibilidades… algunas previsibles aunque no sabemos qué sucederá si ocurren; otras cuyas soluciones sólo encontraremos cuando se presente el momento y otras también, a las que no nos será permitido conocer, ni anticipar, ni solucionar, ni percibir.
…¿Niños, serán aceptados los niños? ¿Podemos decidir nosotros quién, quiénes, cuántos?… Sí podemos, tenemos el “poder” para elegir eso pero querríamos acaso excluir de esa manera. A esta altura sabemos que la verdad, muchas veces, se revela de la mano de quienes menos esperamos y es un destello que nos ilumina y nos cambia para siempre.
No puedo comprender, al menos yo, la envergadura de lo que nos proponemos y eso que soy de los que buscan hasta el último pretexto antes de decir sí a un proyecto nuevo. Mil preguntas me hice en mi fuero interno: ¿podemos intervenir sólo porque somos más adelantados? “Sfff, adelantados” hasta mis palabras suenan carentes de sentido cuando el contexto de las cosas es tan amplio. ¿Cuál es el límite? ¿Y si alguno de nosotros se queda allá, si alguno de nosotros decide quedarse? ¿Si alguno de nosotros deja de existir? ¿Cómo sería simplemente dejar de existir? Y los que presenciemos eso ¿seremos concientes de que alguien no ha vuelto? Porque si la consecuencia de lo que queremos hacer es que alguno de nosotros simplemente no exista, será entonces que en esa nueva realidad, nunca ha partido… ¿será borrado también de nuestra memoria en el mismo momento del aleteo? ¿Cuáles serían las consecuencias de algo así? Si la vida se ha proyectado a través de él y tiene hijos, esos cuerpos también desaparecerían. Consecuencias… Nuestra propia existencia en este plano quintudimensional está en juego. ¿Acaso esto tiene sentido?
¿Qué pasará con nosotros, con todos, si cumplimos con el objetivo? ¿Qué pasará con nuestro mundo? ¿Y si nos equivocamos y la mejor manera de enseñar y aprender es por otro medio? Tantas preguntas que no tienen respuesta… Paso a paso me digo, para tranquilizarme. Las decisiones se miden en el presente no en el futuro. Las decisiones se toman a partir de la información, el deseo, las sensaciones, el impulso, la fuerza, las ganas, las posibilidades de hoy. Si la posibilidad llegó a nuestras manos es porque contamos con todo lo necesario para hacerlo. Caso contrario, no habría aparecido.

Recuerdo cuando llegaron los ingenieros del sector “descubrimiento” y nos dijeron – funcionan, están terminados, hicimos las pruebas, deben probarlos ustedes ahora.
Parecía una mañana como cualquier otra salvo por la coincidencia de nuestros sueños. Samuel, Elizabeth, Sâleh, Laura, Hakim, Noah, Ariadna, Gyana, Alma y yo estuvimos conversando esa semana de algunas visiones que hemos tenido y esa noche, cada uno de nosotros, ha soñado lo mismo. Caminábamos en un campo amplio y verde, viniendo desde puntos distantes en el horizonte hasta acercarnos y formar un círculo pequeño. Cuando estuvimos ahí parados, uno cerca del otro, pudimos ver que llevábamos una burbuja en la mano izquierda. Todos vestíamos atuendos simples y coloridos; en la otra mano cada uno tenía también su Aleph. Nos miramos, extendimos los brazos a nuestros costados, casi tocándonos y Aleph y burbujas, suspendidos en el aire, comenzaron a girar, cada vez más rápido, creando luz a nuestro alrededor. Esa luz se hacía intensa y despertamos comprendiendo que algo pasaría.

Las miradas de los quince, acaso veinte, que estábamos reunidos cuando llegaron los ingenieros asentimos al escucharlos hablar del descubrimiento. Ni siquiera necesitamos preguntar a cuál descubrimiento se referían, lo supimos al verlos. Hace muchísimos años que ellos investigan al respecto como sus antecesores y los de más atrás. Cada investigación ha sido tan exhaustiva como se ha podido y pasado el tiempo en que seguir, parecía un camino estéril, se le daba prioridad a otro proyecto y se volvía a retomar éste cuando aparecía una nueva idea, cuando algo del avance del resto de las ciencias aportada un grano de esperanza. Ya hace más de 1000 años que comprendimos la ley de Isomorfismo lo que nos ha llevado a avanzar de manera progresiva y donde la ciencia como totalidad ha sabido no sólo reconocer sino aprovechar, en la máxima expresión de la palabra, lo que antes cada área del conocimiento hubiera desperdiciado sólo para sí misma.
Tres o cuatro necesitaron hablar cuando los ingenieros dieron la noticia – nunca para adelante –dijeron al unísono. Para adelante no podemos comprender, para adelante las limitaciones se multiplican. Pero hacia atrás… dije yo y dejé los puntos suspensivos flotando en el aire, experto en trabas parezco. Igual el Grupo de los 100 sabe el valor de mis preguntas, de mis objeciones, de mis dudas… ellos valoran eso de mí, que yo a veces amo y otras, odio profundamente. Cuando volvimos a reunirnos para hablar sobre el tema, he expuesto cada una de mis preguntas.


En un día de septiembre del 3527 se patentó el descubrimiento, horas después de que el grupo de ingenieros acudió a darnos la noticia. Sin embargo todos decidimos juntarnos a principios del 3528. La cita era a las 10.00 de la mañana, elegimos el salón que está en el medio de “La Ilusión”, con grandes ventanales en cada uno de sus laterales. “La Larva” como solemos llamarlo, haciendo referencia a esa sensación que uno tiene en él, de estar a la vez expuesto y protegido; si bien se parece más a una gran caja de cristal.
Los 100 nos sentamos en círculo, con nuestros atrios de vidrio despojados. Los consejeros sugirieron que cada uno lleve su Aleph y todos lo hicimos. Más que nunca me inquietada el motivo de la reunión, las caras de algunos eran felices. Samuel como siempre estaba entre ellos. Laura en cambio parecía “neutral” pero su cercanía a Hakîm desde el último trimestre me hacía pensar que su neutralidad no es tal y hoy, no se le ha despegado. Me he acercado a ella sin poder conectarme, no me ha permitido entrar. En mi presencia su mente está en blanco, hasta en sueños levanta una barrera y cuando ingreso en ellos comienza a disolver las imágenes en situaciones banales. Es la primera vez que no nos hemos comunicado en tanto tiempo, si bien no hemos dejado de hablar. Palabrerío, hasta había olvidado lo que eran las relaciones del clishé. Rose, sentada junto a mi, fresca y jovial como siempre, si bien es la mayor de los cuatro y no creo que sólo en esta vida esto sea cierto. Su liviandad no puede ser sólo falta de experiencia de su espíritu. En medio de cualquier “catástrofe” Rose es liviana. Bromeo diciéndole que nació levitando y que su padre debió de traerla devuelta a la Tierra con mariposas. De hecho levita mejor que cualquiera.

Continuará...

martes, 3 de agosto de 2010

El libro anda rodando II

Sólo compartiré el comienzo y así lo hice hace unos días pensando que el comienzo iba a ser definitivo. Pero el camino de las cosas importantes parece exigir algo más, por eso el comienzo o cada parte del camino debe hacerse y rehacerse cada vez que sea necesario, hasta estar satisfechos. Después de todo se nos queda la vida viviendo y escribiendo se nos queda la letra y el pensamiento y la profundidad o simpleza de las cosas.
Uno puede leer algo que escribió hace quince años y aunque ya no lo comparta sabe que ese papel es su espejo.
Escribir, leí hace poco, exige: LEER MUCHO, SOÑAR MUCHO, PENSAR MUCHO, CORREGIR MUCHO, TACHAR MUCHO, DESCARTAR MUCHO Y..., RECIÉN DESPUÉS, RETOMAR LA TRAMA Y DAR FORMA AGRADABLE A LO QUE QUEDARÁ.
En estas andamos, vuelvo entonces a compartir con ustedes, el comienzo:


La Convocatoria (por Frank)

Son 11. Buen número pienso cuando los veo esperando, ¿seguirán todos adelante?

Cuando todo estuvo listo, listo y aprobado, decidimos convocarlos. Al principio queríamos un plan mínimo para saber cómo seguir, a dónde buscar, a quiénes esperar, un plan en el acordemos cuál sería la mejor manera de dar el próximo paso y el siguiente. ¿Pondríamos límites al reclutamiento, edad, zona de origen, aptitudes? ¿Haríamos el llamado público o privado? ¿Algunos oficios o profesiones tendrían privilegio sobre otros para ser elegidos? ¿Estábamos en condiciones de elegir acaso, si ni nosotros sabíamos de manera completa hacia dónde podría llevarnos la experiencia? No importa cuánto hayamos avanzado desde aquellos años, lo impredecible sigue siendo una de las virtudes más bellas y más “temidas” también del universo. Existía un abanico de posibilidades que podíamos manejar, un abanico de posibilidades que podíamos preveer como consecuencias inevitables de lo que haríamos y otras, imposibles de predecir, unas con soluciones que sólo encontraremos cuando se presente el momento y otras, a las que no nos será permitido conocer, ni anticipar, ni solucionar, ni percibir.

…¿Niños, serían aceptados los niños? Podríamos decidir nosotros quién, quiénes, cuántos… no lo sabíamos. No puedo comprender, al menos yo, la envergadura de lo que nos proponemos y eso que soy de los que buscan hasta el último pretexto antes de decir sí a un proyecto nuevo. Mil preguntas me hice en mi fuero íntimo: ¿podemos intervenir sólo porque somos más adelantados? “Adelantados” hasta mis palabras suenan carentes de sentido cuando el contexto de las cosas es tan amplio. ¿Cuál es el límite? ¿Y si alguno de nosotros se queda allá, si alguno de nosotros decide quedarse? ¿Si alguno de nosotros desaparece? ¿Cómo sería simplemente dejar de existir? Y los que presenciemos eso ¿seremos concientes de que alguien no ha vuelto? Porque si la consecuencia de lo que queremos hacer es que alguno simplemente no exista es entonces que nunca ha partido… ¿será borrado también de nuestra memoria en el mismo momento del aleteo? ¿Cuáles serían las consecuencias de algo así? Consecuencias… Nuestra propia existencia está en juego, nuestra esencia. ¿Acaso esto tiene sentido? ¿Qué pasará con nosotros, con todos, si cumplimos con el objetivo? ¿Qué pasará con nuestro mundo? ¿Y si nos equivocamos y la manera de adelantar es por otro medio? Tantas preguntas que no tienen respuesta, paso a paso me digo para tranquilizarme. Las decisiones se miden en el presente no en el futuro, tampoco en el pasado. Las decisiones se toman a partir de la información, el deseo, las sensaciones, el impulso, la fuerza, las ganas,… de hoy. Y con eso sí contamos, eso lo sé.

Recuerdo cuando llegaron los ingenieros del sector “descubrimiento” y nos dijeron – funcionan, están terminados, hicimos las pruebas, deben probarlos ustedes ahora. Las miradas de los quince, acaso veinte, que estábamos reunidos asentimos. Tres o cuatro necesitaron hablar – nunca para adelante –dijeron al unísono. Para adelante no podemos comprender, para adelante las limitaciones se multiplican. Pero hacia atrás… dije yo y dejé los puntos suspensivos flotando en el aire. Experto en trabas parezco, igual el Grupo de los 100 sabe el valor de mis preguntas, de mis objeciones, de mis dudas… ellos valoran eso de mí, que yo a veces odio profundamente.

Cuando volvimos a reunirnos para hablar sobre el tema, he expuesto cada una de mis preguntas. Parado por supuesto porque esta vez eran importantes, una a una las hacía y de manera cada vez más fervorosa. Los integrantes de la CUC me han llamado la atención – Franck!!! Y uno de ellos se ha quedado mirándome perplejo. El Gran Gurú, sentado como el resto en la mesa redonda, también se paró y me dijo: Franck! Tuvo que repetir mi nombre para que lo escuchara: cierra los ojos, baja los brazos, respira profundo. Lo sentí como una orden, le dije con mirada increpante que esta vez era importante. Mientras pensaba si acaso no hemos dejado de lado, antes, otros proyectos por considerar que no era el momento, que no estábamos preparados y si precisamente no habían sido mis preguntas las que nos salvaron de algunas catástrofes. Se acercó muy despacio, me tocó el corazón, con su otra mano cerró mis ojos, bajé los brazos. Me dijo al oído muy suavemente: también tenemos miedo. Llamó a otros tres del Grupo de los 100 y uno a uno los fue acomodando, nos fue acomodando. Me senté sobre el que estaba atrás, el de mi derecha me acariciaba los brazos como el de mi izquierda, cada cual en su lado, yo seguía con los ojos cerrados. Y el Gran Gurú, alejándose, me decía: Franck, siempre necesitaremos tus preguntas sobre todo para decidir si tenemos que dejar este proyecto de lado, te escuchamos. Abrí los ojos, miré a los tres que me sostenían y les sonreí. Elizabeth, Taylor y Liü, no ha elegido al azar... Hice sólo dos preguntas más, las demás ya no eran necesarias.

Al salir esa tarde del Consejo Proyectivo, con Samuel le dije: - la confianza... Samuel y sus silencios, Samuel y sus palabras oportunas. Hace 80 años que lo conozco, 60 que trabajamos juntos, 30 años de estar en el mismo sector. Esta vez hasta yo tengo un poco de miedo respondió con cierta picardía en la mirada. Sólo que Samuel reía a carcajadas.

...

Continuará