martes, 21 de febrero de 2012

No me llores que ya eres mayor...

Si al abrazarme sentís la mitad 
de lo que yo siento al abrazarte,
la mitad de lo que siento en tu verdad
la verdad de la mitad al abrazarte, 
la mitad de tu verdad. 
Me quedo en esta orilla, 
tú te quedas en la otra, 
yo no te detendría, 
tu no me llevarías de tirones por ahí.
Un beso es una red y es más que eso 
si en verdad es un beso, 
ese beso que no nos dimos porque
entre tú y yo, crece un río. 


Por eso me quedo en esta orilla
y brindaré por tu sonrisa
como un espectador inoportuno
de último tren en la estación.
La mitad de tu verdad es mi mejilla,
aunque estés en la otra orilla
porque al mirarnos tu y yo
la mitad no es la verdad
de lo que sentís al abrazarme 
la verdad de la mitad es medio amor
y medio adiós.


- Ya vendrá otra vida me digo, 
ya vendrá otra vida...

viernes, 17 de febrero de 2012

tu fuego


Esta historia no tiene argumento:
entre la nada del principio y la nada del final
hay apenas un aleteo, una chispa, un ruidito.
Ni los creativos publicitarios sabrían que hacer con un ruidito. 
Buscan danzar el ritual alrededor del fuego,
cocer una fruta reseca de un árbol 
que no ha sido llamado aún.
Pero buscan... es subjuntivo, pluscuanperfecto,
potencial, es decir irreal, ideal, abstracto, 
manoseado por el sapiens de
un mono que apenas ha aprendido a tocarse la nariz.
Juntan ramitas, piedras, canciones,
material de combustión, nudo de la historia
pero no hay argumento.
Apenas despiertan la llama se extingue
a veces ni llegan a despertar menos a soñar
y a dormirse:  
no era una hoguera
sólo un dedo apretando la leva de un encendedor. 

miércoles, 15 de febrero de 2012

Al fin y al cabo sólo miraré un cielo 5 estrellas...


Para contar a los mejores
me sobran de la mano seis dedos;
para hablar de amores,
ando huérfana de credos.
Por eso esta noche me puse a andar
y a cantar mi vals de desconsuelos,
convencida que una vez
que cantes para mí
habrá estrellas en el cielo.
El que toma y da, el que da y toma
despacio, contendré  el grito
que te reclama en un garito
que te acuestes a mi lado.
Si al fin y al cabo lo que vale
seguirá siendo un corazón
que ponga al sol en arrabales. 

sábado, 11 de febrero de 2012

Tengo los pies empapados de música y palabras,
peces voladores que juegan con mi pelo,
tengo estrellas de mar entre los dedos
y un cascabel azul buscando ser mi musa.

Tengo arroyo, escamas, hielo,
pedacitos de algodón como velero,
arena, canto, pulsaciones
y un río de tinta en un papel con eslabones.

Tengo agua para lloverte a cántaros
las mejillas, el pubis, el sexo,
para sumergirme en el redil de este hilo de baba
que tejen, como otro mar, tu boca húmeda y mis alas.