martes, 21 de febrero de 2012

No me llores que ya eres mayor...

Si al abrazarme sentís la mitad 
de lo que yo siento al abrazarte,
la mitad de lo que siento en tu verdad
la verdad de la mitad al abrazarte, 
la mitad de tu verdad. 
Me quedo en esta orilla, 
tú te quedas en la otra, 
yo no te detendría, 
tu no me llevarías de tirones por ahí.
Un beso es una red y es más que eso 
si en verdad es un beso, 
ese beso que no nos dimos porque
entre tú y yo, crece un río. 


Por eso me quedo en esta orilla
y brindaré por tu sonrisa
como un espectador inoportuno
de último tren en la estación.
La mitad de tu verdad es mi mejilla,
aunque estés en la otra orilla
porque al mirarnos tu y yo
la mitad no es la verdad
de lo que sentís al abrazarme 
la verdad de la mitad es medio amor
y medio adiós.


- Ya vendrá otra vida me digo, 
ya vendrá otra vida...

2 comentarios:

Sabbat dijo...

Mientras brindas por su sonrisa no dejes de fijarte en las muchísimas sonrisas que hay en el aire. Quién sabe dónde puede estar la buena...

Yo voy a brindar como Calamaro, por las mujeres que derrochan simpatía :)

Besos!!

Unknown dijo...

Por supuesto Bego que las miro, ésta es para otra vida. Y alguna resplandecerá en el firmamento llena de palabras, de agua y de música. Ya la veo, ya la veo...

Salud!