sábado, 11 de febrero de 2012

Tengo los pies empapados de música y palabras,
peces voladores que juegan con mi pelo,
tengo estrellas de mar entre los dedos
y un cascabel azul buscando ser mi musa.

Tengo arroyo, escamas, hielo,
pedacitos de algodón como velero,
arena, canto, pulsaciones
y un río de tinta en un papel con eslabones.

Tengo agua para lloverte a cántaros
las mejillas, el pubis, el sexo,
para sumergirme en el redil de este hilo de baba
que tejen, como otro mar, tu boca húmeda y mis alas.


4 comentarios:

Sabbat dijo...

¡¡Qué bonito!!
Y que fresco, que dulce, que vivo... Me ha encantado.

Un beso.

Unknown dijo...

Gracias Bego!!!! Gracias!!!!
Y con ese "qué fresco" me has recordado a la expresión que usamos con una amiga -hermana, cuando algo es lindo, fluido, aireado (que no es lo mismo que light) y decimos: uy qué hermoso, qué fresco!

Brindo por los poemas frescos, por las palabras frescas, por las personas frescas, por los comentarios frescos! Gracias. -

Sabbat dijo...

Totalmente de acuerdo con la definición que das a "que fresco".
En mi opinión escribes genial y "fresco". Me encanta.

Y ahora que lo pienso... el que opine lo contrario es que tiene un gusto pésimo ;)

Gracias a ti. Besos!!

Unknown dijo...

Frescos tus comentarios Bego, gracias!