Tal vez se
trataba de dejar de buscar afuera,
detenerse,
mirar el interior, las habitaciones vedadas del alma,
los
recuerdos que aún en el tiempo dejan su estela de dolor
las otras
que he sido antes: inocente, infantil, solitaria, peligrosa;
las que sigo
siendo hoy.
Tal vez se
trataba de dejar entrar la luz, despacito
acostumbrar la
mirada, dejar de volar
porque en
este mismo suelo que pisan todos
yo también
tengo patria, soy, pertenezco
y aunque me
parezca extraño, después de tanto buscar,
los que nos
parecemos, nos encontramos
y tomados de la mano elegimos el rumbo de este mundo
yendo a pie.
y tomados de la mano elegimos el rumbo de este mundo
yendo a pie.