martes, 26 de octubre de 2010

Ciencia Ficcion - LIBRO again

Nueva revisión tras los descubrimientos de este tiempo de mucha lectura y de cosas vividas. Prometo dejarlo en paz y seguir.
Ahora entiendo cuando dicen que publicar es como sacarse un libro de encima porque sino las correcciones pueden ser infintas. Pero a la par de corregir, sigo adelante. Y nada se pierde, lo que estaba en la primera versión queda para otro capítulo.
Primer capitulo otra vez...


La Decisión (por Frank)

Cuando todo estuvo listo, listo y aprobado, decidimos convocarlos. Acordamos un plan mínimo para saber cómo seguir, a dónde buscar, a quiénes esperar, cuál será la mejor manera de dar el próximo paso, sólo el próximo paso. Nos preguntamos entonces: ¿pondremos límites al reclutamiento por edad, zona de origen, aptitudes?; ¿haremos el llamado público o privado?; ¿algunos oficios o profesiones tendrán privilegio sobre otras?; ¿estamos acaso en condiciones de elegir y poner condiciones? Si ni nosotros sabemos, ni estimamos siquiera hasta dónde puede llevarnos la experiencia.
No importa cuánto hayamos avanzado, lo impredecible sigue siendo una de las virtudes más bellas y tal vez más temidas del universo. Manejamos sólo un pequeño abanico de posibilidades… algunas previsibles aunque no sabemos qué sucederá si ocurren; otras cuyas soluciones sólo encontraremos cuando se presente el momento y otras también, a las que no nos será permitido conocer, ni anticipar, ni solucionar, ni intuir...
…¿Niños, serán aceptados los niños? ¿Podemos decidir nosotros quién, quiénes, cuántos?… Sí podemos, tenemos el “poder” para elegir eso pero ¿querríamos acaso excluir de esa manera? A esta altura sabemos que la verdad, muchas veces, se revela de la mano de quienes menos esperamos y es un destello que nos ilumina y nos cambia para siempre.
No puedo comprender, al menos yo, la envergadura de lo que nos proponemos y eso que soy de los que buscan hasta el último pretexto antes de decir sí a un proyecto nuevo. Mil preguntas me hice en mi fuero íntimo: ¿podemos intervenir sólo porque somos más adelantados? “Sfff, adelantados” hasta mis palabras suenan carentes de sentido cuando el contexto de las cosas es tan amplio. ¿Cuál es el límite? ¿Y si alguno de nosotros se queda allá, si alguno de nosotros decide quedarse? ¿Y si alguno de nosotros deja de existir? ¿Cómo sería simplemente dejar de existir? Y los que presenciemos eso ¿seremos concientes de que alguien no ha vuelto? Porque si la consecuencia de lo que queremos hacer es que alguno de nosotros simplemente no exista, será entonces que desde esa nueva realidad que también será la nuestra, nunca ha partido…
Pasado, presente y futuro están en el mismo instante, el tiempo sigue existiendo sólo para que podamos comprender paso a paso quienes somos, a dónde vamos y con quien… pero ahora, que empieza a desaparecer a la par de nuestra avance me pregunto: ¿se deja de existir de un momento para el otro? Y si así fuera quienes quedan, ¿lo recuerdan? ¿O también en su memoria de súbito algo se modifica para siempre? ¿Si lo que queda es sólo el envase y ese Samuel que parece Samuel y que está al lado mío observado, de repente se comporta como otro, tiene recuerdos en los que no participo y una infancia en el lado opuesto del planeta y le gusta de repente hacer las preguntas que nunca ha hecho? Mi propia extinción nunca me ha causado gran preocupación pero ellos… aún la muerte se sitúa en un espacio- tiempo determinado, aún la vida de las mil maneras en que se gesta se sitúa en un espacio tiempo determinado. ¿Cuáles serían las consecuencias de que eso deje de ser de esa manera como consecuencia de lo que hacemos? ¿Y todo lo que ha sido obra de ese ser o todas las obras de las que ese ser haya contribuido se irán con él, como un fluido cualquiera que se evapora? Nuestra propia existencia en este plano quintudimensional está en juego. ¿Acaso esto tiene sentido?
¿Qué pasará con nosotros, con todos, si cumplimos con el objetivo? ¿Qué pasará con nuestro mundo? ¿Y si nos equivocamos y la mejor manera de enseñar y aprender es por otro medio? Tantas preguntas que no tienen respuesta… Paso a paso me digo, para tranquilizarme. Las decisiones se toman a partir de la información, el deseo, las sensaciones, el impulso, la fuerza, las ganas, las posibilidades de hoy, todo lo demás lo define el Universo. Si la posibilidad llegó a nuestras manos ahora es porque contamos con todo lo necesario para hacerlo. Caso contrario, no habría sucedido.


Recuerdo cuando llegaron los ingenieros del sector Descubrimiento y dijeron al unísono – funcionan, están terminados, hicimos las pruebas, deben probarlos ustedes ahora.
Parecía una mañana como cualquier otra salvo por la coincidencia de nuestros sueños. Samuel, Clementine, Sâleh, Laura, Hakim, Noah, Ariadna, Gyana, Alma y yo estuvimos conversando esa semana de algunas visiones que hemos tenido y esa noche, cada uno de nosotros, ha soñado lo mismo. Caminábamos en un campo llano y verde, viniendo desde puntos distantes en el horizonte hasta acercarnos y formar un círculo pequeño. Cuando estuvimos ahí parados, uno cerca del otro, pudimos ver que llevábamos una burbuja en la mano izquierda. Todos vestíamos atuendos simples y coloridos; en la otra mano cada uno tenía su Aleph. Nos miramos, extendimos los brazos a nuestros costados, casi tocándonos y Aleph y burbujas, suspendidos en el aire, comenzaron a girar, cada vez más rápido, creando luz a nuestro alrededor, una luz en forma de espiral, acogedora y brillante. Esa luz se hacía cada vez más intensa y despertamos comprendiendo que algo pasaría.
Las miradas de los quince, acaso veinte, que estábamos reunidos cuando llegaron los ingenieros asentimos al escucharlos hablar del descubrimiento. Nuestro trabajo en el Grupo de los 100 era bastante simple, siempre que no hubiese algún tema concreto que tratar, sobre el que profundizar o sacar conclusiones o resolver qué hacer y cómo, meditar o simplemente, dejarlo en la fuente.
Nuestro trabajo consistía en reunirnos en La Ilusión, compartir nuestras inquietudes, nuestros puntos de vista, en observar el mundo de manera activa, interactuar con cuanto ser conociéramos, en respetar nuestra soledad, nuestros deseos, en conservar nuestro centro, en perderlo cuando era necesario y hacernos cargo de que perderlo también es parte de una vida en equilibrio. Algunos han estado en el Grupo un tiempo y se han ido, una vida más abocada a otros oficios les agradaba más. Otros habían dejado su último suspiro en cada uno de los temas compartidos. Nadie nos apuntó con el dedo y nos dijo “ustedes”. Pero cada uno de nosotros ha asumido la responsabilidad de cuidar de todos, de respetar nuestras diferencias, de aprender del otro. Nos autoconvocados a La Ilusión para viajar por el mundo, para quedarnos en nuestra casa, para visitar a nuestros amigos, para escuchar profunda y autocríticamente a aquellos que no afinan con nosotros, para abrirnos a cada ser con el que nos crucemos, para resolver problemas, para avanzar, para confiar y para que muchos puedan apoyarse en nosotros, aún para que puedan descansar culpándonos cuando algo fallaba.
Cuando llegaron los ingenieros esa mañana ni siquiera necesitamos preguntar a cuál descubrimiento se referían, lo supimos al verlos, lo supimos al captar sus emociones. Hace muchísimos años que ellos investigan al respecto, como sus antecesores y los de más atrás. Cada investigación ha sido tan exhaustiva como se ha podido y pasado el tiempo en que seguir, parecía un camino estéril, se le daba prioridad a otro proyecto y se volvía a retomar éste cuando aparecía una nueva idea. Cuando algo del avance del resto de las ciencias aportaba un grano de esperanza, volvían a él y los tiempos de la inspiración hacían lo suyo. Ya hace más de 1000 años que comprendimos la ley de Isomorfismo lo que nos ha llevado a avanzar de manera progresiva y donde la ciencia como totalidad ha sabido no sólo reconocer sino aprovechar, en la máxima expresión de la palabra, lo que antes cada área del conocimiento hubiera desperdiciado sólo para sí misma. Entonces el paso que daban los ingenieros se los transmitían a los de los Reinos, al Vocero, al Proyector, al Gran Gurú, ellos hacían lo mismo con el resto del mundo y luego, el resto del mundo daba un paso adelante que aprovechaban nuestros ingenieros para seguir.
Tres o cuatro de los que escuchamos necesitaron hablar – nunca para adelante –dijeron y en eso todos estábamos de acuerdo. Para adelante no podemos comprender, para adelante las limitaciones se multiplican. Pero hacia atrás… dije yo y dejé los puntos suspensivos flotando en el aire, experto en trabas parezco. Igual el Grupo de los 100 sabe el valor de mis preguntas, de mis objeciones, de mis dudas… ellos valoran eso de mí, que yo a veces amo y otras, odio profundamente. Cuando volvimos a reunirnos para hablar sobre el tema, he expuesto cada una de mis preguntas.


En un día de septiembre del 3527 se patentó el descubrimiento, un día después de la noticia. Sin embargo decidimos juntarnos a principios del próximo año, la cita era al mediodía. Elegimos el salón que está en el medio de La Ilusión y que tiene grandes ventanales en sus laterales. “La Larva” como solemos llamarlo, haciendo referencia a esa sensación que uno tiene en él, de estar a la vez expuesto y protegido; si bien se parece más a una gran caja de cristal.
Los 100 nos sentamos en círculo, con nuestros atrios de vidrio despojados y vacíos. Los consejeros sugirieron que cada uno lleve su Aleph y todos lo hicimos pero los teníamos con nosotros. Más que nunca me inquietada el motivo de la reunión, más que ningún otro motivo por el que nos hayamos juntado antes. En los años transcurridos con el Grupo de los 100 nunca me sentí tan expectante como hoy.
Las caras de algunos eran felices y las de otros, preocupadas. Samuel como siempre estaba entre los primeros. Laura en cambio parecía “neutral” pero su cercanía a Hakîm desde el último trimestre me hacía pensar que su neutralidad no era tal y hoy, no se ha despegado de él. Desde entonces me he acercado a ella sin poder conectarme, no me ha permitido entrar. En mi presencia su mente estaba en blanco, hasta en sueños levantaba una barrera y cuando yo ingresaba a ellos, ella comenzaba a disolver las imágenes en situaciones banales o en viejos recuerdos. Es la primera vez que no nos hemos comunicado en tanto tiempo, si bien no hemos dejado de hablar. Palabrerío, hasta había olvidado lo que eran las relaciones “clishé”. Rose está sentada junto a mi, fresca y jovial como siempre, tal vez porque es la mayor de los cuatro y no creo que sólo en esta vida sea cierta mi afirmación. Su liviandad no puede ser sólo falta de experiencia de su espíritu, en medio de cualquier “catástrofe” Rose es liviana. Bromeo diciéndole que nació levitando y que su padre debió de traerla devuelta a la Tierra con mariposas, de hecho levita mejor que cualquiera. Y yo… yo estoy lleno de preguntas…
Todos están presentes en la reunión de hoy, no ha faltado ninguno: el Administrador, el Reconversor, el Estadista, los Representantes, los 6 de C.U.C., los 7 de C.J.O., los 2 de la C.S.C., los Consejeros, los Reinos, los Representantes, el Integrador, la Energía… el grupo completo.

2 comentarios:

Rodolfo Serrano dijo...

Me ha parecido muy interesante.

Unknown dijo...

Rodolfo!!!! tanto tiempo!!!! Te mantendré al tanto. La idea éstá terminada de principio a fin ahora debe transcurrir el paso a paso de cada relato.
Beso gigante!