miércoles, 10 de octubre de 2012

Demi Moore y Benicio del Toro

Una vez en un ejercicio terapéutico de postgrado preguntaron ¿si tuvieran que elegir dos actores, un género y una película que represente la vida de sus padres, cuál seria?
Yo respondí: - mi mamá sería Demi Moore y mi papá Benicio del Toro, el género... un drama tragicómico al estilo Almodóvar y en vez de una película serían dos. Trataría de dos seres que se cruzan incidentalmente, cuando se cruzan "arde Troya" y el resto del tiempo cada uno está en su propio guión, por la dificultad de sostener tanta atracción, tanta admiración y tanta idea de que el otro es superior y por ende, se escapa de las manos.

He escuchado decir a mi papá: - tu mamá era una mujer demasiado linda y demasiado inteligente (claro pa! Te acojonaba, lo entiendo). He escuchado decir a mi mamá: - yo jamás hubiese mirado a tu papá si él antes no me miraba a mí, si todas las mujeres estaban atrás y él... él tenía un don casi en todo lo que hacía (claro ma! Te acojonaba también a vos).

Y yo que los conozco y que con el paso de los años les entendí los dobleces a ambos: tan soberbios y tan frágiles, tan pichones... Ese es el legado ¿no? Como todo lo demás.
¡Qué difícil quedarse ahí, con alguien que te fascina tanto como te produce temor, sobre todo cuando la estructura de ambos necesita cuidado!

Ese es el legado, pienso y escribo para soltarlo, como si hubiera forma de escapar de él.

- igual son tan lindos...




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