martes, 29 de noviembre de 2011

lost 1912



He naufragado. No hay faro, ni orilla, ni aguja que marque el rumbo. Mar en calma y cielo azul se confunden y la sed, esa tramposa que me estira los brazos como un demonio disfrazado de niño... Todo alrededor me invita al fracaso.

Estoy perdida. Apenas puedo verme a mí misma en este barco desolado, quiero decir que apenas puedo ver mis pies, mis caderas, mis manos, este cuerpo que llevo, cuello abajo, como único traje. A lo demás tengo que adivinarlo por deducción o por experiencia: los gestos, la cabeza, estas gotas de sudor que me corren por la cara.

A veces creo que son tus ojos los que se reflejan en el vidrio de esta brújula averiada, que miro sin saber por qué, como si de ella fueran a desprenderse una mano o una canción de cuna. Alrededor todo es horizonte cir-cun-fe-ren-cial, alrededor hay pequeños numeritos sordos con una aguja desencajada...

Tal vez yo sea la aguja poco cuerda de este círculo. Una certeza develada que me confirman ahora los mareos, la marea. ¿Están también el vidrio y están tus ojos mirando más allá? ¿O no están tus ojos y no hay vidrio? Y nunca ha habido plan, ni ruta, ni espejo.

Pronto además será de noche, alrededor no hay nada. El horizonte no es más que esa línea delgada siempre distante o una palabra bonita. Yo ya no sé dónde estoy, si hay dos lados o hay uno solo, si soy la que mira la brújula o la que es mirada, yo ya no sé si el mar está aquí o en otra parte.

Algo choca con mi barco, siento el ruido y el movimiento. Lo confirman los mareos, la marea, l'amour. (¡Ay l'amour!...  otro naufragio). No ha sido un cardumen de peces. Mi barco acaba de tropezar
con
una
e s t r e l l a.

Está oscuro. Estoy perdida. No hay señales de advertencia ni leyes de circulación, ni luces. Sólo me oigo respirar, siento el aire espeso rasgando mi pecho. Lo demás: los pasos, las caderas, las manos, debo adivinarlos por deducción o experiencia y la sed... Me pongo en puntas de pie, estiro los brazos y bebo.

L'amour, la folie, la vie: toute femme, tout naufrage. - al país donde los sabios se retiran del agravio de buscar labios que sacan de quicio -

No hay comentarios: