lunes, 28 de marzo de 2011

Nada ha coincidido
ni los pasos en mitad de la noche,
ni las luces de neón que se apagan
en una esquina cualquiera.
Si eres azul, has ejercitado
las cualidades del desencanto,
no has dicho las palabras mágicas
mientras cerraba los ojos y
has despeinado cada ilusión
sin siquiera el prodigio
de haberte dado cuenta.
No hubo velas, ni conjuros,
ni perfumes de estación,
ni estallidos de luciérnagas,
ni incienso. No hay música que
recuerde nuestro encuentro,
ni frases elegantes,
no hay ni un trozo de destino entre nosotros,
ni señales cósmicas, ni estupor de pasos.

Sin embargo...
cuando todo se va tú vienes a mí,
y se estrenan de nuevo los besos.
Con el último, amante y amada desaparecen para siempre.