Tus ojos son como el vacío, como el cosmo,
como los muebles de mi casa, como el humo,
como las semillas de la manzana
que condenaron a Adán, a Eva, a vos y a mí
a perder el paraíso.
Tus ojos son como las golondrinas,
como la mitad de las películas mudas,
como el sosiego, el cansancio, la desidia
el miedo, la penumbra, la desdicha.
Tus ojos son como la tierra buena,
como el cielo de tormenta,
como el rencor, la carne muerta.
Cálidamente, tremendamente. Negros.
S. En algún lugar, entre las cosas perdidas, tenía también una foto de esos ojos tan bellos que se te hunden en la cara y sin embargo, brillan desde su profundidad. Si la encuentro la publico
2 comentarios:
Vaya poema más romántico que te ha salido Fernanda...
Dedicado a un viejo casi amor
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