“La cicatriz de tu cara como primer signo de rebeldía,
estrenando el mundo en caída rasante:
una gaviota con las alas abiertas besándote la mejilla”.
A mi, Dios, me dio los ojos para ver...
estrenando el mundo en caída rasante:
una gaviota con las alas abiertas besándote la mejilla”.
A mi, Dios, me dio los ojos para ver...
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