lunes, 4 de noviembre de 2013

No se puede amar a medias... yo que he estado a medias en casi todos los amores o completa en aquellos a quienes no podía amar más que la mitad... yo que he escrito larguísimos poemas destinados siempre al fracaso, a la ausencia, porque para eso escribimos: para llenar un vacío, para iluminar una habitación oscura con un fósforo... para calentarnos los pies con una agüita cualquiera en medio del invierno.

Nunca tuve coraje para entrar en el amor tal como el amor exigía: más allá de circunstancias y atracciones pasajeras, pensar en las arrugas, en las canas, en el mismo gesto infinitamente repetido cambiando apenas por el paso del tiempo, porque la piel decae, porque algunos años se está más gordo y otros se está más flaco... Yo que siempre encuentro un pormenor o un pormayor para emprender la retirada porque he elegido sin pensar en el tiempo, porque he elegido sólo hasta pasado mañana.

Y ahora... que una parte de mi se anima a más, otra parte se muere de miedo y demora... la libertad de tocar una piel única en el mundo y posar el centro en medio de los dos...


No hay comentarios: