jueves, 28 de agosto de 2014

Soy como Horacio, ya sabés, esta manía de empujar detrás de la puerta y después buscar a la Maga en todo Buenos Aires porque ya no se aguanta vivir en París y sentir ese olor que sale de todos los moteles en los que hacíamos el amor cuando nos encontrábamos por la calle. Y estrujo los pies en el piso y te escribo una carta Rocamadour, bebé Rocamadour, llueve muchísimo aquí, dientecito de ajo. Y lo veo a Remorino entrar al montacargas y se encuentra con Babs ahi (Sí Babs, apaguemos la luz, darling, hasta mañana, sleep well) y Talita asustada corre a llevarle una palangana al paciente del segundo piso que se descompuso.
Sino fuera porque Traveler me mira así, sabés, yo creo que el también siente el olor, el olor a nosotros, a Paris, mi doppelganger... si no fuera porque él me absuelve y me denuncia. Doy un pasito, luego dos, después tres, uno, cuatro y alguien me pregunta por qué y yo no entiendo la pregunta.

- reescribiré Rayuela cada vez
"¿ Le dejo leer mi carta para que él también te diga alguna cosa ? No, yo tampoco querría que nadie leyera una carta que es solamente para mí"

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