viernes, 26 de diciembre de 2008

Que vengas hasta mi

Cómo haces para vivir sin mi
y levantarte cada día de la cama
y mirarte al espejo sin mi sombra cotidiana.

Cómo haces para sobrevivir sin mi
a ese infierno de asfalto y automóviles
sin mirarme alegre a tu costado
sin beber, de a sorbitos, mi aguacero.

Cómo haces para callar tus dedos,
para olvidar mis notas y mis flores,
todo lo que tengo.

Cómo haces para mantenerte ahí
sin sortear esta distancia prescindible
y olvidarte lo que puede dolernos
que vengas hasta mi.

2 comentarios:

Blog de Carlos dijo...

Muy buenas observaciones y mirada...

Unknown dijo...

A veces no queda más remedio que olvidar, Fernanda.
Un saludo desde Piélago Ambarino
Nacho