viernes, 6 de febrero de 2015

SI QUIERES CAMBIAR EL MUNDO, AMA A UNA MUJER….

Si quieres cambiar el mundo, ama a una mujer, realmente ámala.
Encuentra la que llama a tu alma, la que no tiene sentido.
Arroja tu lista de cualidades y pon tu oído en su corazón, y escucha.
Escucha los nombres, los rezos, las canciones de cada cosa viva, de cada ser alado, peludo, con escamas, de cada ser de bajo tierra, bajo agua, de cada ser verde y floreciente, de cada ser aún no nacido, de cada ser que está muriendo….
Escucha las alabanzas melancólicas volviendo al Uno que le dieron vida.
Si todavía no has oído tu propio nombre, es porque no has escuchado suficiente.
Si tus ojos no se han llenado de lágrimas, si no has caído a sus pies en reverencia, si no te has ni siquiera acongojado habiéndola casi perdido.

Si quieres cambiar el mundo, ama a una mujer.
Una mujer más allá de ti mismo, más allá del deseo y la razón, más allá de tus preferencias masculinas de juventud, belleza y variedad
y todos tus conceptos superficiales de libertad.
Nos hemos dado muchas elecciones
nos hemos olvidado de que la liberación verdadera
viene de pararse en medio del fuego del alma
y quemarse en medio de nuestra resistencia al Amor.
Solamente hay una Diosa. Mira en el interior de Sus ojos y ve, realmente ve si ella es la que trae el eje a tu cabeza. Si no, márchate.
Ahora mismo. No pierdas el tiempo “intentando”.
Sabe que tu decisión no tiene nada que ver con ella, porque en última instancia, no es con quién, sino cuándo eliges rendirte.

Si quieres cambiar el mundo, ama a una mujer.
Amala de por vida, más allá de tu miedo a la muerte,
más allá de tu miedo a ser manipulado por la Madre dentro de tu cabeza.
No le digas que estás dispuesto a morir por ella. Di que estás dispuesto a VIVIR con ella, planta árboles con ella y míralos crecer.
Sé su héroe diciéndole cuán hermosa es en su vulnerable majestad,
ayudándola a recordar cada día que ella ES Diosa a través de tu adoración y devoción.

Si quieres cambiar el mundo, ama a una mujer en todas sus caras, a través de todas sus estaciones
y ella te va a curar de tu esquizofrenia, tu doble mentalidad, y tu corazón a medias
que mantiene tu cuerpo y tu Espíritu separados, que te mantiene solo y siempre buscando fuera de tu Yo algo que haga que tu vida valga la pena de ser vivida.
Siempre va a haber otra mujer.
Pronto la nueva y brillante se va a convertir en la vieja aburrida y nuevamente te harás incansable, negociando con mujeres como si fueran coches, comerciando en la Diosa en busca del último objeto de tu deseo.
El hombre no necesita más elecciones. Lo que el hombre necesita es Mujer, el Camino de lo Femenino, de la Paciencia y la Compasión, no buscar, no hacer, respirar y hundir profundas raíces entrelazadas suficientemente fuertes para sostener la Tierra unida mientras ella se sacude el cemento y el acero de su piel.

Si quieres cambiar el mundo, ama a una mujer, sólo a una mujer.
Ámala y protégela como si fuera el último cáliz sagrado. Ámala a través de su miedo al abandono, que ella ha estado sosteniendo para toda la humanidad. No, la herida no es de ella para que la cure sola.
No, ella no es débil en su co-dependencia.
Si quieres cambiar el mundo, ama a una mujer durante todo el camino hasta que ella crea en ti, hasta que sus instintos, sus visiones, su voz, su arte, su pasión, su desenfreno retornen a ella, hasta que ella sea una fuerza de amor más poderosa que todos los demonios políticos de los media que quieren devaluarla y destruírla.
Si quieres cambiar el mundo, deja caer tus causas, tus armas y tus signos de protesta. Deja caer tu guerra interna, tu rabia justiciera, y ama a una mujer, más allá de tus esfuerzos hacia la grandeza, más allá de tu búsqueda de la iluminación.
El santo grial está delante de ti, sólo con que la tomes en tus brazos y dejes ir la búsqueda de cualquier cosa que esté más allá de esta intimidad.
Qué pasaría si la Paz es un sueño que sólo puede ser recordado a través del corazón de una Mujer?
Qué si el amor de un hombre por Mujer, el Camino de lo Femenino, es la llave para abrir Su corazón?

Si quieres cambiar el mundo… ama a una mujer
Hasta lo más profundo de tu sombra, hasta las mayores alturas de tu Ser, de retorno al Jardín donde la encontraste por primera vez, a la puerta del reino del arco iris donde caminan juntos como Luz, como Uno, hacia el punto de no retorno, al final y al principio de una nueva Tierra.

Poema de Lisa Citore.
Traducido por Alana Messineo.

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